Lo aseguró el ex dirigente renovador, Julio De Vita, quien manifestó que por ahora prefiere acompañar al partido desde afuera y que su deseo sería verlo unido para lograr su recomposición, lo que estimó podría durar muchos años.
El ex diputado provincial y dirigente renovador, Julio De Vita, alejado de la política desde hace algunos años, se refirió a la actualidad del Partido Renovador de Salta y consideró que las internas no hacen más que seguir debilitándolo electoral e institucionalmente.
Recordó que el primer quiebre llegó años atrás con la interna entre los dos candidatos a dirigir el partido por ese entonces Andrés Zottos y Ricardo Gómez Diez, donde éste último perdió la elección, hecho que lo llevó a alejarse del bloque para formar uno propio, seguido por la actual senadora nacional Cristina Fiore.
De Vita consideró que, al ser un “partido joven” no supieron manejar la interna, a diferencia del PJ que “luego de idas y venidas terminan amigándose”, lo que marcó el comienzo de una debacle institucional.
Respecto a las próximas elecciones donde los renovadores deberán elegir a su nuevo dirigente, dijo que no será de extrañarse que quien enfrente a Fiore lo haga sin el apoyo de los intendentes, que seguramente seguirán la línea del gobernador Juan Manuel Urtubey, quien ya mostró su respaldo a la legisladora nacional.
Asimismo sostuvo que lo ideal para recomponer el partido sería que los candidatos “se sienten a limar asperezas en esta etapa de extrema debilidad” a fin de armar una lista de consenso, donde prime la facción política y no los intereses personales de cada uno.
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