El líder del Frente Renovador está lideando con el senador Fernando Carballo y otro grupo de dirigentes que se disputan el territorio. La discusión por las listas y los posibles portazos al PRO.
En la Tercera sección no hay ningún intendente del Frente Renovador, y Sergio Massa está enfocado en ordenar una interna que por momentos parece que se le va de las manos: pese a algunos intentos de unidad hacia fines del año pasado, el enfrentamiento entre el senador Fernando Carballo y varios dirigentes de distintos distritos está a punto de explotar. Esto, sumado a la disputa con el GEN de Margarita Stolbizer por lugares en las listas, le genera un dolor de cabeza al tigrense, que busca hacer pie en una zona clave de la provincia de Buenos Aires.
Después de los alejamientos de Diego Molea y los Mércuri en Lomas de Zamora, de Alberto Roberti y Mónica López en Avellaneda, de Darío Giustozzi en Almirante Brown y de Marcelo D´Alessando en Lanús, entre otros, el poder territorial del espacio que terminó tercero en las últimas elecciones presidenciales quedó muy debilitado en esta sección en particular. Por eso la misión de Massa fue intentar ordenar y prácticamente empezar de cero.
Tan marcada está la pelea entre históricos dirigentes que responden al diputado nacional con el ex jefe comunal de Magdalena, que muchos le pidieron al ex candidato a presidente al que lo eche del espacio. "Esta situación empeoró en el último tiempo", le resumió a Letra P un massista del conurbano, aunque advirtió: "nosotros no estamos en condiciones de echar a nadie". Esto, siendo consciente de que la expectativa a futuro tal vez no es la más óptima.
Como ya contó este portal, en los municipios de la sección ya están consolidadas algunas figuras que seguramente sean candidatos a nivel nacional o provincial, según requiera incluso el armado pensando en 2019. Quienes serán protagonistas en mayor o menor medida son Mirta Tundis en La Matanza, Mónica Litza en Avellaneda, Leonor Granados en Ezeiza, Mauricio Silva en Almirante Brown, Cristina Rasquetti en Cañuelas, y Ángel Celi en Berisso, entre otros.
También se destacan los concejales a los que Massa les ofrecerá renovar, como Néstor Pulichino en Esteban Echeverría, Nicolás Russo en Lanús, Walter Queijeiro en Quilmes, Ramiro Trezza en Lomas de Zamora, y Roberto Vásquez en San Vicente. Todo esto, si Carballo continúa dentro del FR y quienes le responden -algunos de los mencionados- no peguen un portazo. "Carballo quiere armar la Tercera pero no pudo retener su distrito", chicanean por lo bajo. Un operador de la sección bromeó incluso en algunos casos puntuales, como Quilmes: "si Queijeiro hubiese jugado con el PRO seguramente hoy sería intendente; ahora Massa le da de tomar su propia medicina y este año le aplica una patada descendente".
Así, y tras la ausencia de liderazgos territoriales genuinos, Massa también está dispuesto a volver a darle lugar a viejos conocidos de la política distrital, como por ejemplo Sergio “Chino” Villordo en Quilmes y el operador político de Stolbizer, Marcelo “Oso” Díaz, en Lomas. "También estamos hablando con Libres del Sur, pero hay pocos lugares", detalló otra fuente cercana al líder renovador, que continuó: "lo que tenemos a favor y en contra es que acá no hay ningún intendente. Hay 19 que no tienen intendentes, eso es bueno y es malo a la vez...". Otro de los que tiene que renovar su banca de diputado provincial es Carlos Acuña, secretario general de la CGT y hombre fuerte en la pata sindical del massismo, además de referente del distrito de Presidente Perón.
A fines de 2016, Massa ordenó a sus hombres y mujeres en la Tercera que cierren el año en unidad, dejando los recelos y las internas de lado, con el fin de intentar construir y solventar una base de votos que les permita recuperar el territorio perdido en los últimos comicios. A partir de allí comenzaron a fomentar fuertemente la consolidación de nuevos actores, como Litza y Rubén Ledesma, por ejemplo, para armar el esquema en donde ya se perfilaban los referentes fuertes de cada distrito. "La unidad es el camino si queremos recuperar el territorio en las elecciones del año que viene", decían. Hoy, esa unidad no es tal, y la interna está a punto de implosionar.
Sin ningún intendente, pero "con una fuerte intención de votos y mucha impronta peronista", según destacan desde el Frente Renovador, el vaticinio de Massa de hace exactamente un año en la primera y única reunión seccional en la que él mismo participó parece ser la esperanza de quienes le responden.
"A los que fueron leales en los peores momentos y se portaron bien con él, Sergio los reconoce", le dijo a este portal un massista que recuerda cómo muchos dirigentes se fueron cuando Massa cayó en desgracia previo a la elección de 2015. De este modo se diferencia con los otros. Ambos bandos están en disputa y en un futuro cercano hasta pueden llegar a quebrar el armado en esa sección del conurbano. "Massa ya sabe quiénes son los candidatos, lo que falta es ordenarlos, o tal vez ya los ordenó", cerró una fuente.
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