La pandemia, la cuarentena y luego el fin de año fueron dilatando la elección de autoridades partidarias de la UCR de la provincia de Buenos Aires. Una elección interna que no tiene tanta prensa como otras, pero en la cual los candidatos se sacan chispas. Silenciosamente, tal como es característico del radicalismo.
Antes de que concluyera el mes de enero, los competidores volvieron a la liza. Maximiliano Abad picó en punta, y desde mediadados de enero, inició un raid por todo el territorio de la provincia para cerrar nuevos acuerdos y consolidar respaldos a su candidatura. El 22 estuvo en Otamendi, Miramar y Necochea, lugares en los que se organizaron encuentros con cientos de dirigentes, militantes y vecinos.
Un día después se trasladó a Lezama, donde mantuvo el encuentro más importante hasta el momento con intendentes y dirigentes radicales de la quinta sección, en el que le ratificaron su apoyo para acceder a la presidencia de la UCR bonaerense. Estuvieron presentes, entre otros, los intendentes radicales Osvaldo Dinápoli (General Belgrano), José Castro (Monte), Emilio Cordonnier (Ayacucho), la diputada provincial Melisa Greco y el diputado nacional Carlos Fernández.
La propuesta de Maximiliano Abad es clara y renovadora, y consiste en tomar distancia de las interpretaciones que presentan a la UCR como un partido agotado y que marcha a la rastra del Pro, para poner el eje en la proyección futura del radicalismo. "Somos un partido del presente que está construyendo el futuro. Y por eso tenemos que hacer juntos un radicalismo capaz de representar a los hombres y mujeres del mundo del mañana. Cada uno de nosotros trabaja para ser gobierno y devolverle la dignidad y la esperanza a la provincia", aseguró.
También Abad se esfuerza por convocar a la reactivación y la renovación partidaria, el gran tema articulador de su campaña y de los mítines celebrados por estos días. "Tenemos que ser una organización política dinámica, moderna, ágil y solidaria. En donde la identidad, la pertenencia y la conducta sean valores centrales. Eso expresa nuestro espacio: somos la garantía de la unidad de la oposición y estamos preparados para liderar Juntos por el Cambio. Vamos a trabajar para tener un partido dinámico, moderno, que se proyecte al futuro con ideas, organización y nuevos liderazgos", insiste.
En el marco de este raid, el jueves 28 fue el turno de Pinamar, localidad que recorrió junto con el intendente de origen Pro, Martín Yeza, con quien estuvo “charlando sobre los desafíos que enfrenta la Argentina. Con Martín compartimos una misma mirada hacia el futuro y los dos trabajamos por la unidad de Juntos por el Cambio, pero él quiere un presidente del Pro y yo uno del radicalismo”, según explicó Abad en su cuenta de Twitter.
Y es que Abad pretende impulsar un proceso de renovación partidaria, no sólo en los nombres sino, sobre todo, en la actitud del radicalismo, abriendo el juego para una mayor participación de la juventud. Tiene en claro que la mayor parte de los votos de Juntos por el Cambio, tanto a nivel nacional como provincial, proceden del radicalismo. Sin embargo, esta ecuación no se traduce en la asignación de mayor protagonismo al tradicional partido dentro de la coalición política que integra.
La propuesta de Abad ha encontrado un altísimo nivel de aceptación no sólo en amplios sectores de la dirigencia partidaria, sino también entre afiliados y simpatizantes ansiosos por recuperar una iniciativa política de la que carece la UCR desde hace muchos años. A esto se suma que, ante la falta de candidatos consolidados de Juntos por el Cambio en la provincia, la UCR se encuentra en condiciones muy favorables para incrementar sus acciones y sus expectativas de cara a las elecciones de este año.
El intendente de Lezama, Arnaldo Harispe, lo sintetizó del siguiente modo: "Hacia dentro de nuestro partido se juega la unidad de la oposición y la representación de los millones de argentinos que están esperando una alternativa a este gobierno", puntualizó Harispe. Y recordó: "El radicalismo tiene una responsabilidad con la historia argentina. Tenemos que ser protagonistas centrales de la recuperación del país. Ese es el camino a seguir, y Maxi Abad tiene nuestro apoyo total para liderarnos en ese camino", concluyó.
El recorrido de Abad por la provincia de Buenos Aires no se detuvo, y lo encontró el sábado 30 de enero en General Madariaga, donde realizó una recorrida con Esteban Santoro. “Un intendente de esos que nos llenan de orgullo a todos los radicales. Por sus ganas, por sus valores y por el compromiso de siempre con los vecinos de Madariaga”, según expresó el candidato en su cuenta de Twitter.
La travesía de Maximiliano Abad no es la única herramienta para instalar su candidatura y su propuesta. Su equipo de trabajo maneja activamente las redes sociales para posibilitar la interacción con afiliados y potenciales votantes, sobre todo entre los jóvenes. El último de estos encuentros, hasta ahora, fue el mismo 28 de enero en que Abad visitaba Pinamar, a través de Instagram, y consistió en un diálogo entre el diputado nacional Fabio Quetglas y Nazarena Mesías. El tema convocante fue “La propuesta del radicalismo al conurbano bonaerense”.
Como puede advertirse, la UCR provincial inició el año a toda máquina. El antagonista de Abad, el histórico intendente de San Isidro, Gustavo Posse, también se encuentra en plena actividad electoral. Una disputa que promete sacar chispas en las próximas semanas.
Comentá la nota