Jorge Macri recibió esta semana a Cristian Ritondo y a un grupo de intendentes para evaluar los próximos pasos del partido en provincia de Buenos Aires. El ex Presidente piensa en un acto para celebrar su asunción partidaria, pero será después de que se apruebe la Ley Bases. La ministra de Seguridad resiste y confronta
Por: Robertino Sánchez Flecha.
El anfitrión fue Jorge Macri. Pero el conflicto tiene epicentro en la provincia de Buenos Aires. Habían pasado pocos minutos de las 14.30 cuando un grupo de intendentes y legisladores del PRO empezaron a llegar a Uspallata, sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Allí, el Jefe de Gobierno recibió a dirigentes alineados con Mauricio Macri en la interna que se desató en el partido contra el sector que capitanea Patricia Bullrich. La reunió fue el puntapié para lanzar una nueva mesa política de conducción partidaria en suelo bonaerense. Una forma de desmarcarse del bullrichismo y trabajar para fortalecer la identidad amarilla.
Fue una semana explosiva para el PRO. En verdad, son semanas explosivas. La ministra de Seguridad lidera una embestida contra la conducción partidaria de Macri. En el macrismo deslizan que el bullrichismo es una “expresión minoritaria” dentro del PRO. No obstante, es lo suficiente grande como par hacer ruido y mover el avispero del partido. Se trata de una funcionaria del Gobierno nacional, que cuenta con el respaldo de Javier Milei, Presidente de la Nación, y llegada a todos los medios nacionales.
Independientemente de su poder institucional dentro del PRO, Bullrich conoce que tiene enorme poder de fuego en la opinión pública. Y lo aplica. Esta semana arengó a un grupo de legisladores bonaerenses para partir del bloque amarillo en la Legislatura bonaerense. Fue en respuesta a una movida de Cristian Ritondo, avalada por Macri, para correr a una dirigente de la presidencia del PRO en provincia de Buenos Aires y tomar control del partido. Daniela Reich, legisladora bonaerense y esposa de Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, estaba al frente del sello amarillo en ese distrito y hoy se mueve cerca de la ministra de Seguridad.
Jorge Macri, jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
El macrismo le salió al cruce a Bullrich y empezó un operativo para aislarla del PRO. Macri busca un vericueto para correr a la ministra de la Asamblea del partido. Es una idea que deambula en los corrillos del partido que fundó el ex Presidente. Ambos habían acordado a principios de año, mediante sus interlocutores, que Bullrich sea presidenta de la Asamblea del partido. Esa decisión debería concretarse en julio. En medio de la interna desatada en estos días, el macrismo analiza bloquear la asunción de la ministra de Seguridad.
El cónclave en Uspallata del jueves dejó implícita esa posibilidad. “Acaba de romper el bloque del PRO en la provincia, cómo va a ser presidenta de la Asamblea del partido”, renegó ante Infobae un dirigente que participó en la reunión con intendentes. Además de Jorge Macri, en ese encuentro estuvieron el propio Ritondo, Diego Santilli, Néstor Grindetti, los jefes comunales Juan Ibarguren, (Pinamar), Soledad Martínez (Vicente López), Guillermo Montenegro (Mar del Plata), Jorge Etcheverry (Lobos), Fernando Bouvier (Arrecifes), Marcelo Matzkin (Zárate), y Pablo Petrecca (Junín). Además, los presidentes de los bloques del PRO en la Legislatura bonaerense, el diputado Agustín Forchieri, y el senador Alejandro Rabinovich.
Los dirigentes acordaron aplicar la estrategia de Macri en esta especie de relanzamiento del partido. Se moverán para fortalecer el PRO, “volver al origen” y evitar que Milei los fagocite a través de Bullrich. En los próximos días se concretará la asunción de Ritondo como presidente del partido en Buenos Aires. Los intendentes lo respaldarán, así como también la mayoría de los diputados y referentes amarillos en ese territorio.
Cristian Ritondo, diputado nacional, se prepara para presidir el PRO de la provincia de Buenos Aires
El primer paso se dio también el jueves. A media tarde, Grindetti, que presidente la Asamblea del PRO en provincia, recibió en Lanús a los asambleístas del partido. En una reunión que no llegó a la hora de duración, los dirigentes alineados con Macri se impusieron por 17 contra tres votos para aceptar las renuncias de los consejeros directivos del partido, correr a Reich y convocar a elecciones en junio para designar a las nuevas autoridades. Ritondo presentará una lista como candidato a presidente.
Por estas horas, Bullrich y Valenzuela, que se mueven en tándem, evalúan si arman lista para presentarse a una interna. O, bien, si aceptan la candidatura de Ritondo pero fuerzan una negociación por espacios de poder en el nuevo Consejo Directivo partidario. De fondo, la pelea es por el control de la lapicera del PRO de cara al armado de listas de 2025.
El origen de la interna
Patricia Bullrich en una recorrida en San Isidro con Sebastián Pareja, armador de Javier Milei en provincia de Buenos Aires, y Ramón Lanús, intendente local
Con el impulso de Bullrich, un grupo de legisladores de la provincia de Buenos Aires comunicaron el martes la decisión de romper el bloque del PRO en la Legislatura bonaerense. “Nace PRO Libertad en la provincia de Buenos Aires: un compromiso inquebrantable con el cambio”, señala el encabezado del comunicado firmado por los diputados bonaerenses Fernando Compagnoni, Sofía Pomponio, Florencia Retamoso, Abigaíl Gómez, Oriana Colugnatti y la senadora Daniela Reich.
De esta manera, el bloque PRO, que tenía 17 integrantes y era presidido por Agustín Forchieri (diputado que responde a Diego Santilli), perdió a cinco miembros.
Patricia Bullrich junto a Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero
La decisión se produjo como reacción a la movida que encabezó Ritondo, respaldado por Macri, para facilitar la renuncia de 24 de los 33 integrantes del Consejo Directivo del PRO en provincia de Buenos Aires. Fue con el objetivo de correr de la presidencia a Reich. A su vez, la jugada de Ritondo se había producido una semana después de que Bullrich encabezara junto a Diego Valenzuela un acto en Esteban Echeverría junto a Sebastián Pareja, armador de La Libertad Avanza en Buenos Aires, bajo la confianza de Javier y Karina Milei.
Movimientos que se producen en medio de la discusión del PRO sobre si fusionarse totalmente con Milei. O, bien, como pregona el macrismo, dar una colaboración pero con equidistancia y autonomía, de modo tal que el partido no sea subsumido.
Mientras tanto, Macri cultiva un perfil bajo. Pide a los senadores de su partido que apoyen la Ley Bases del Gobierno. Mantendrá silencio público hasta que ese proyecto se apruebe definitivamente. Luego, iniciará un operativo diferenciación de Milei. Marcará, cuando lo estime necesario, matices con la Casa Rosada. Es en este marco que planea hacer en las próximas semanas un acto para celebrar su asunción como presidente del PRO. Es una excusa para reposicionarse políticamente en las vísperas de otro año electoral y en pleno proceso de ordenamiento interno del partido.
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