Gray había presentado una medida cautelar para anular la convocatoria a elecciones en el PJ bonaerense, que el hijo de Cristina Kirchner pretende presidir; la decisión quedó en manos del juez Alejo Ramos Padilla.
Sin conciliación a su disputa interna, Máximo Kirchner y Fernando Gray esperan un fallo del juez federal Alejo Ramos Padilla que dirima la batalla entablada por la conducción del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires
Ramos Padilla había citado para este viernes a los apoderados del partido y a Fernando Gray, que aspira a anular la convocatoria a elecciones, fijada para el 2 de mayo próximo. Lo hizo luego de que intendente de Esteban Echeverría presentara una medida cautelar para que se suspendieran esas internas partidarias.
Los apoderados del partido, representados por Jorge Landau y Ulises Gimenez, ratificaron la convocatoria a elecciones en dos meses, que se ajusta a la aspiración de presidir el PJ bonaerense de Máximo Kirchner.
El diputado nacional ya presentó su lista esta semana. Allí incluyó intendentes, legisladores, ministros nacionales y provinciales.
Máximo Kirchner se propone como presidente del partido, acompañado por los intendentes Mayra Mendoza, Leonardo Nardini, Juan Zabaleta, Fernando Espinoza, Martín Insaurralde, Mariano Cascallares, Marisa Fassi, Walter Torchio y Pablo Zurro, entre otros. También por los funcionarios Gabriel Katopodis, Jorge Ferraresi, Teresa García, Julio Alak, y por la vicegobernadora Verónica Magario.
Hasta el actual presidente del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez, felicitó ayer a Máximo Kirchner por su lista. “Presentamos y celebramos la lista de autoridades del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires”, expresó.
Pero Gray no se da por vencido. “Estando el partido legalmente constituido, ordenado con sus autoridades vigentes con mandato hasta diciembre del corriente año, intempestivamente un sector partidario propone una renuncia de mi persona y hacer extensiva la misma al resto del Consejo -afirmó Gray-. Veo que esta elección debería realizarse a fin de año. El contexto en que se realiza este pedido es un contexto de pandemia. Desde el Partido Justicialista bregamos por una cuarentena ordenada. Sin mucha argumentación se pretende adelantar innecesariamente la interna a una fecha que a mi entender resulta inconveniente por cuanto una gran parte de la población estaría aún sin vacunarse.”
Gray agregó: “Sin ahondar más en los justificativos de este intento de avasallamiento institucional de mi partido es que pido respeto por el partido, por los afiliados, por la carta orgánica, por el marco legal, por el marco institucional. Creo en el diálogo y en el consenso. Pero no voy a permitir la prepotencia”.
Además informó a LA NACION que si es necesario llegará hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación con su reclamo.
En tanto, desde el Partido Justicialista los apoderados presentes en la audiencia afirmaron que “es un disparate” la pretendida anulación de la convocatoria. “No tiene sentido -dijeron-. No ha mediado avasallamiento institucional alguno. No se ha faltado el respeto a nadie. Mucho menos a un afiliado. La política decidió una fecha que no merece reproche.”
Por María José Lucesole
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