La ruptura del bloque se produjo en un momento clave de la negociación con los gobernadores y los aliados esquivos. Las posibles diferencias entre los hermanos Milei agitan más la situación. El control de daños que evalúan cerca de Martín Menem luego de impulsar la salida de Pagano de la Comisión de Juicio Político.
Por: Claudio Mardones.
La fractura del bloque del oficialismo en la Cámara de Diputados blanqueó la interna que se venía cocinando desde el 10 de diciembre y atrasó el tratamiento del nuevo proyecto de ley ómnibus, que todavía no ingresó al Congreso. La disputa dentro de La Libertad Avanza está condicionada por la relación con el PRO, como aliado estratégico de una dependencia legislativa estructural, y una pelea silenciosa, pero muy aguda, en torno al liderazgo, en las sombras, de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, como respaldo del presidente de la Cámara Baja, Martín Menem.
El abogado riojano cerró esta semana una dura pulseada por el control de la Comisión de Juicio Político que derivó en la destitución de Oscar Zago como presidente del bloque y originó una ruptura incontenible en la bancada. Menem extirpó a Zago por orden de Karina y la minicrisis deslizó una posibilidad inquietante en el seno del poder presidencial. La guerra estalló el miércoles cuando Menem buscó desconocer la reunión constitutiva de la Comisión de Juicio Político y la elección de la periodista y diputada Marcela Pagano como titular de ese cuerpo, que tiene poco movimiento pero es uno de los mas importantes de la Cámara Baja.
Desde esa instancia se puede tramitar un pedido para iniciar el proceso de enjuiciamiento que, luego de pasar por el Senado puede provocar la destitución del presidente, el vicepresidente, el jefe de Gabinete, los ministros del Poder Ejecutivo y de los miembros de la Corte Suprema de Justicia.
Foto: Somos Télam
Pagano fue elegida a propuesta de Zago en una reunión de comisión que tenía quórum y desconoció la comunicación de Menem para postergarla para la semana que viene. Hasta entonces Zago venía de consultar la presidencia de otras 11 comisiones con Milei. Con Juicio Político dice que hizo lo mismo. Cerca de Pagano sostienen que hubo un beneplácito presidencial hasta que Menem embistió por orden de la hermana del presidente. El disparador que surge de esa tensión es lo que más preocupa y más se habla dentro del bloque oficialista. Creen que hubo una diferencia entre los hermanos Milei.
La versión circula como el peor de los secretos a guardar entre legisladores que temen retos de la Casa Rosada por filtraciones. Zago lo deslizó en una entrevista televisiva donde insistió que contaba con el aval del presidente y que sólo recibía órdenes de él. Luego del escándalo del miércoles, Pagano sostuvo lo mismo y en su entorno aseguran que sigue siendo la presidenta de la Comisión que Menem desconoce. Con esa foto, Pagano y Zago quedaron como los únicos que se animaron a desafiar el poder de la secretaria general de la Presidencia, junto a Menem y a Eduardo «Lule» Menem, actual funcionario de Karina y primo del titular de la Cámara Baja.
El dedo de la Casa Rosada igualmente se hizo cumplir: el miércoles por la noche Zago fue destituido como titular del bloque y lo reemplazaron por el cordobés Gabriel Bornoroni. Es el mismo dirigente que fue respaldado por Karina y Menem en Córdoba, luego de un viaje a la capital provincial para ordenar los papeles de la interna de LLA.
La hermana del presidente está a cargo del armado electoral de LLA para el año que viene. Ordenó Córdoba y en la Ciudad de Buenos Aires protagonizó un acto para sumar afiliados, donde brilló la ausencia de otro fundador de la fuerza de ultraderecha. Ramiro Marra sigue prodigando gestos de respaldo, pero desde que se habló de la conducción de un consejo asesor presidencial no volvió a pasar por la Rosada. Su nombre se suma a la lista iniciada por la expulsión del vocero de Domingo Cavallo, Carlos Kikuchi, que fue clave en el armado de la campaña presidencial.
Luego rodó la cabeza de Eduardo Roust, que duró 19 días al frente de la Secretaría de Medios. Fue reemplazado por Eduardo Serenellini, que sigue en el cargo pero también afronta las críticas de la hermana del presidente. En todos los casos no hay internas: dentro del oficialismo aseguran que siempre gana Karina.
La excepción surgió el miércoles pasado con Zago. Afrontó una baja deshonrosa en el bloque, pero 48 horas después armó uno propio, llamado «Movimiento de Integración y Desarrollo (MID)» y se llevó dos diputados. Al mismo tiempo llamó a conformar un interbloque con todas las fuerzas que se referencien en Milei. La bancada oficialista volvió a tener 38 miembros y profundizó su debilidad numérica en vísperas del debate sobre la nueva versión de la ley ómnibus.
Zago invitó a armar un interbloque que respalde al gobierno desconociendo la autoridad de Karina Milei. En televisión fue más allá porque también dijo que el Ejecutivo nombró a un funcionario en Nación Seguros y sugirió que estaría vinculado al tándem Menem-Karina. La empresa del Banco Nación es investigada por el juez federal Julián Ercolini respecto a presuntas irregularidades durante el gobierno de Alberto Fernández. Esta semana el magistrado ordenó la inhibición de sus bienes.
En medio de ese clima tirante el Gobierno hizo circular los borradores del nuevo proyecto de la Ley Bases. Tiene la mitad de los artículos de la primera versión. El texto inicial reunió 144 respaldos en la votación en general y naufragó en la particular. Fue devuelta a comisión, por una decisión entonces impulsada por Zago y respaldada por Milei. El repechaje tiene menos declaraciones de emergencias con cesión de facultades del Congreso al Ejecutivo y por el plazo de un año.
Se suma una reforma del Estado, incentivos a las grandes inversiones y un paquete de privatizaciones con 18 empresas del Estado divididas en un grupo de venta total y otro que abre la participación de capital privado. El tema de la venta de los activos del Estado fue una de las piezas desequilibrantes en el debate anterior y promete volver a serlo en el trámite que se viene, ahora postergado por la interna del oficialismo.
A diferencia del primer round, la Rosada buscó recuperar la credibilidad rota en febrero. El ministro del Interior, Guillermo Francos, interviene en las negociaciones con los bloques aliados junto al jefe de Gabinete, Nicolás Posse, integrante de la mesa chica que responde a Milei.
No han sido semanas fáciles en una mesa de negociación con los gobernadores donde el Gobierno lleva tres meses recortando partidas discrecionales, el fondo de incentivo docente, el compensador del transporte público y frenó las compensaciones para las cajas previsionales no transferidas. Sigue abierto el tironeo por la reimplantación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. La mayoría de los mandatarios provinciales se opone, pero el Gobierno ofrece coparticipar la recaudación del blanqueo de capitales que se viene y se mostró dispuesto a destrabar el financiamiento de 1000 obras públicas que están frenadas en todo el país.
Cerca de los tres mandatarios de JxC comparten una impresión que también tienen los gobernadores de la UCR. No pierden de vista que la versión actual es menos ambiciosa y que hubo gestos de distensión. Pero mantienen una profunda desconfianza porque temen que el Gobierno puede volver a irrumpir con decisiones intempestivas en caso de que se compliquen las negociaciones.
En febrero sucedió con los 40 fondos fiduciarios que el Ejecutivo quería anular y, cuando no lo logró, endureció el ajuste a las provincias. Ahora se avecina el tramo de las definiciones finales para la letra chica del nuevo proyecto y en el medio se rompió el bloque oficialista, con una dinámica que sigue en desarrollo y encontró a los hermanos Milei en un viaje por el exterior que incluía a Estados Unidos y Dinamarca. Este sábado el mandatario decidió suspender la última escala.
Un comunicado oficial informó que fue por el ataque con drones de Irán contra Israel que se registró ayer. La escalada bélica se transforma también en un desafío para la política exterior de Milei, que ha estrechado su relación política con Israel y respalda, sin críticas, el ataque sobre Palestina luego del ataque terrorista que perpetró Hamas.
El regreso anticipado le permitirá a Milei atender desde este lunes la fractura parlamentaria que lo agarró en el exterior.
Con la fractura del bloque se abren interrogantes en otros temas delicados para el oficialismo. En el horizonte no sólo está la ley ómnibus. El DNU 70/23 sigue vigente pero fue rechazado por el Senado. El expediente está en Diputados y por ahora no están los votos para llevarlo al recinto y rechazarlo. El oficialismo descansa sobre esa desventaja opositora, pero el cálculo se fragilizó con el portazo de Zago.
Cerca de aliados esquivos, como el bloque Hacemos Coalición Federal, que conduce Miguel Pichetto, deslizan que después de la ley ómnibus y de la definición del Pacto de Mayo, que se firmaría en Córdoba dentro de 40 días, estarían dispuestos a discutir el decreto en el recinto y, eventualmente, rechazarlo. Así como se acerca lentamente el 25 de mayo como el límite que se impuso Milei para negociar un acuerdo con gobernadores, se acorta la vida del decreto presidencial que rige desde el 20 de diciembre.
A los recursos judiciales en contra y la posibilidad de que la Corte lo anule, se sumó un revés comunicacional para el gobierno. La liberación de los precios de las prepagas que autorizó el DNU abrió otro frente combinado por el rechazo de la clase media y la interna que surgió entre Federico Sturzenegger y Caputo. El ministro sin cartera y autor del DNU no está de acuerdo con el jefe del Palacio de Hacienda que ahora buscará limitar los aumentos que comenzaron a horadar el humor de sus propios votantes.
Para el jueves que viene sigue en pie la convocatoria de una nueva reunión en la Comisión de Juicio Político, la instancia legislativa donde estalló el escándalo y el cisma oficialista. La tensión creció porque las autoridades cortaron la transmisión televisiva y por Internet de la sesión. Luego borraron el registro en YouTube y hubo una orden para no hablar del tema, que multiplicó las críticas dentro y fuera del Congreso.
En una entrevista Menem negó que hubiera dado esa instrucción y pidió un informe al respecto.
Cerca de Pagano sostienen que sigue siendo la titular de la Comisión de Juicio Político. Los bloques opositores todavía no definieron qué harán al respecto, pero el bloque de Unión por la Patria no tienen dudas. Interpretan que esa comisión ya tiene una presidenta.
Pagano abriría la próxima reunión agendada para el 18 a las 11 de la mañana, pero esa instancia fue convocada por Menem para desconocer la validez del momento en que ella fue elegida. En el bloque que ahora preside Bornoroni hablan de un gesto de Menem para contener a Pagano. «Si recibe una oferta del bloque, la considerará», apuntaron cerca de la diputada, que sigue dentro del espacio que abandonó Zago y podría ir a la conducción de otra comisión.
A la par corren versiones para reemplazarla en el cargo. Suenan los legisladores Lilia Lemoine y Bertie Benegas Lynch. Ninguno de los dos forma parte de la comisión y Bertie ya está al frente de Finanzas. Podría dejar ese lugar para que asuma Pagano y hacer un enroque. El destino sería encabezar desde el jueves próximo la comisión que funciona muy poco durante el año, pero que cuando lo hace puede generar tormentas y desnudar fragilidades en estado latente con consecuencias institucionales desconocidas.
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