Envalentonado, el radicalismo le pelea al PRO el liderazgo de las listas en esos distritos. El oficialismo se juega todo en Buenos Aires.
El peso de la provincia de Buenos Aires en el padrón suele ser determinante para casi cualquier elección pero Córdoba, Santa Fe y Mendoza, sumada la Ciudad de Buenos Aires, son las que le siguen en cantidad de votantes y, por lo tanto, las que pueden contrarrestar o bien ampliar, en el resultado global, el margen de votos obtenido en "la madre de todas las batallas".
La provincia de Buenos Aires concentra al 37% del padrón nacional, seguida por Córdoba con el 8,6%, Santa Fe con el 8,3%, la Ciudad de Buenos Aires con el 7,9% y Mendoza con el 4,2%. De cara a las elecciones legislativas, al menos tres de esos cinco distritos aparecen más favorables a la coalición opositora Juntos por el Cambio que al gobierno del Frente de Todos.
En la Ciudad, gobernada por el PRO, y en Mendoza, territorio de la UCR, el peronismo viene de varias derrotas electorales al igual que en Córdoba, donde a pesar de la centralidad local del gobernador peronista Juan Schiaretti, el voto "anti kirchnerista" que le dio la victoria a Mauricio Macri en 2015 se mantiene sólido y, de hecho, amenaza con desplazar al oficialismo a un tercer lugar.
En ese contexto, el Frente de Todos busca una lista de unidad en Buenos Aires para evitar disputas internas y enfocarse en lograr una victoria que le permita contrarrestar una posible derrota en esas jurisdicciones, donde, a su vez, Juntos por el Cambio sale a jugar todas sus cartas para hacer contrapeso al poder de fuego del peronismo en el territorio bonaerense.
La potencialidad de la alianza opositora en esas provincias activó las pujas internas por el armado electoral, con la UCR decidida a buscar el mayor protagonismo en las listas de candidatos a diputados y senadores nacionales, que deberán presentarse el 24 de julio.
El ejemplo más notorio es el de Córdoba, donde el radicalismo quiere encabezar los dos tramos de la boleta de Juntos por el Cambio y pulsea con la alianza que selló el PRO, a través de Gustavo Santos, con el ex intendente y ex embajador Luis Juez, que quiere ir primero en la lista de senadores nacionales acompañado por Santos como primer candidato a diputado.
Frente a ello, la UCR provincial se puso en alerta y empezó a alentar una lista pura radical para enfrentar al PRO en las primarias (PASO). En ese esquema, el actual jefe del interbloque de diputados de Juntos por el Cambio, Mario Negri, sería el primer candidato a senador y Rodrigo de Loredo, concejal y ex titular de ARSAT, encabezaría como diputado.
"A Santos lo respalda Mauricio Macri", afirmó un dirigente del PRO cordobés consultado por I Profesional, al tiempo que indicó que el ex secretario de Turismo de la Nación es quien lleva adelante la estrategia del partido en la provincia.
Se propone llevar a Juez acompañado por la senadora Laura Rodríguez Machado, que va por su reelección, y que la lista de diputados la lidere Santos. "Están tratando de que el radicalismo se sume", aseguró una fuente del PRO, aunque remarcó el rechazo de la UCR a ir en una boleta liderada por el partido amarillo.
En tanto, en el radicalismo señalaron a este medio que, si bien la fórmula Negri-De Loredo sería lo más lógico, "todavía no está cerrado para nada". Y es que la UCR tiene además sus propias rencillas internas. Negri tiene "predisposición" pero "sólo sería candidato a senador si el radicalismo va unido para enfrentar al PRO", advierten en el partido.
El peronismo, que cuenta con una sola banca por Córdoba en el Senado, ocupada por Carlos Caserio, sondea algún acuerdo que le permita ampliar su representación y, en ese sentido, en el Frente de Todos hubo quienes se entusiasmaron con el reciente encuentro entre el presidente Alberto Fernández y Schiaretti.
En Mendoza, el ex gobernador y actual presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, asoma como número puesto para ser candidato a senador mientras que el también radical Luis Petri desea encabezar la boleta de diputados para renovar su banca, aunque tiene obstáculos, según señalaron en el partido. El referente mendocino del PRO y diputado nacional Omar de Marchi, de tensa relación con el radicalismo del gobernador Rodolfo Suárez y Cornejo, sondea un acuerdo para llevar un lista única.
En tanto, en el Frente de Todos se impone la candidatura de la senadora Anabel Fernández Sagasti para renovar su banca en la Cámara alta, donde es una de las espadas más afiladas de la vicepresidenta Cristina Kirchner en temas y lugares clave. En 2019 perdió como candidata a gobernadora contra Suárez.
Santa Fe es un caso distinto. La alternancia de los últimos años entre el Frente Progresista, que integran el socialismo y la UCR, y el peronismo, que gobierna actualmente de la mano de Omar Perotti, convierten a la provincia en un territorio que puede dar sorpresas y marcar una diferencia.
La muerte del ex gobernador socialista Miguel Lifschitz dejó al socialismo con pocas referencias, a excepción de la ex intendenta de Rosario, Mónica Fein. En ese escenario, en el radicalismo creen que los votantes radicales del Frente Progresista se volcarán a Juntos por el Cambio, y la UCR evalúa si es conveniente mantener su alianza con el socialismo.
El radicalismo tiene a varios referentes santafesinos de peso, como José Corral -que se proyecta como candidato a senador- Maximiliano Pullaro y Mario Barletta, quien motorizó la precandidatura de la periodista Carolina Losada para el Senado, según deslizaron fuentes partidarias.
En tanto, el PRO volvió a sacar a la cancha a su ex candidato a gobernador Miguel del Sel y amaga con presentar una lista propia para ir a las PASO.
El Frente de Todos tratará de mantener su predominio y los actuales senadores nacionales María de los Ángeles Sacnun y Roberto Mirabella se perfilan para ir en la lista. La primera representa al ala kirchnerista y el segundo goza de la confianza de Perotti. Sin embargo, la tensión que mostró el dirigente Omar "Cachi" Martínez, del massismo, con el gobernador en los últimos días plantea posibles dificultades para la alianza peronista.
Esto pasa en la Ciudad, territorio fuerte del PRO
Al escenario se suma la Ciudad de Buenos Aires, territorio casi inexpugnable del PRO, donde Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich -quien decidió que lo que más le convenía era no liderar la lista de diputados- dominan la pulseada por el armado de las listas. Allí, el radicalismo ve pocas chances adoptar un rol como el que está jugando en Córdoba, Mendoza y Santa Fe.
Con ese panorama, y con la pelea por la mayoría en la Cámara de Diputados como evento principal de los comicios legislativos, en el Frente de Todos buscan lograr en la provincia de Buenos Aires una diferencia de votos que le permita que le permita contrapesar los resultados que pueda lograr la oposición en las otras provincias clave.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, junto a dirigentes como Máximo Kirchner, Sergio Massa y Juan Zabaleta -cercano al Presidente- piensan cómo repartir los lugares en la lista de diputados nacional (la Provincia no elige senadores en este turno) y al mismo tiempo ampliar la alianza con dirigentes que permitan sumar votos en el interior.
Y es que el fuerte del peronismo se encuentra en el conurbano bonaerense, principalmente en la Tercera Sección Electoral, mientras que en los distritos del interior provincial chocan con el crecimiento del PRO y el radicalismo de los últimos años.
Entre los armadores del peronismo bonaerense se muestran confiados, aunque no en exceso. El hecho de que Cristina Kirchner haya bajado al territorio bonaerense dos veces en menos de un mes para acompañar a Kicillof en actos de gestión con un discurso claramente electoral muestra la intención de blindar el voto "puro" y consolidar la base electoral que le dio el triunfo al Frente de Todos en 2019.
No obstante, en la coalición oficialista se muestran optimistas y destacan que la lista será encabezada "probablemente por una mujer" y mencionan a la platense Victoria Tolosa Paz, responsable del Consejo de Coordinación de Políticas Sociales, y más recientemente tiraron a rodar el nombre de la asesora presidencial Cecilia Nicolini.
El Gobierno mide a la joven en ascenso dentro de la coalición, cuyo principal activo es su participación en las negociaciones de la Argentina con los distintos laboratorios para la compra de vacunas contra el Covid-19.
Por Pablo Sieira
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