Intendientes

Intendientes

Mientras Juan Manuel Urtubey se consolida como una de las figuras de la política nacional, en Salta sus ministros y los intendentes se muestran incapaces de resolver los conflictos municipales que amenazan con morder su proyecto presidencial

Después de ratificar sin que quede margen para la duda su liderazgo provincial en las elecciones del primer semestre del año pasado y de ver derrumbarse la ignifuga figura de Daniel Scioli en las presidenciales del segundo semestre, lo que lo ubica como un incuestionable dirigente de esta segunda renovación peronista que se avecina tras la caída en las urnas del kirchnerismo, Juan Manuel Urtubey debe haber pensado en un 2016 tranquilo y de proyección nacional acercándose y alejándose según corresponda al presidente Mauricio Macri y su gobierno. Pero no le será tan simple.

Es gobernador y debe gobernar. Y, además, debe ordenar una provincia que en su interior esconde un sin número de problemas económicos, políticos y sociales. Así lo comprobó a poco de andar enero cuando en Coronel Moldes, El Tala, Cerrillos y San Lorenzo estallaron conflictos municipales que venían anticipándose desde fines del año pasado. En todos los casos, los trabajadores municipales denuncian por el atraso en el pago de sus sueldos y los intendentes dicen no tener plata.

En Coronel Moldes los empleados municipales cortaron la Ruta 68 en reclamo del pago del aguinaldo y de 4 meses de sueldos adeudados por el intendente Osvaldo García; los municipales de El Tala también se manifestaron y cortaron la misma ruta en reclamo del pago de sueldos atrasados y en protesta por despidos realizados por el nuevo intendente Andrés Mellado; en Cerrillos más de 30 trabajadores que denunciaron haber recibido notificaciones de despido hicieron varias movilizaciones para exigir su reincorporación; y en San Lorenzo otro conflicto por despidos motivó el estado de alerta y asamblea para que el intendente “Kila” Gonza suspenda las más de 60 cesantías anunciadas.

Aunque con menor intensidad otros municipios como Rosario de Lerma, La Merced, Campo Quijano y Vaqueros siguieron el derrotero de los conflictos laborales y hasta en Salta Capital el intendente Gustavo Sáenz aseguró que “no tenemos ni para la sal en la Municipalidad”. Según explicó el nuevo jefe comunal, la administración municipal atraviesa un momento complicado teniendo en cuenta que hay muchos cheques diferidos y la recaudación tributaria en enero y febrero disminuye considerablemente. Por suerte, cumplió con el aguinaldo y los sueldos. Pero en varias oportunidades repitió que “a los salteños nos dejaron una ciudad destrozada” y explicó que “los vecinos reclaman con razón la necesidad de que se resuelvan los problemas, no soy de mirar para atrás y siempre miro hacia adelante pero hay que hablar con la verdad a los salteños y lamentablemente nos dejaron una ciudad destrozada, las calles intransitables, llenas de baches, las plazas destruidas, los baldíos convertidos en basurales”.

“Los municipios deben prestar cada vez más servicios a los vecinos y el esquema de recursos es absolutamente injusto y centralista. En la provincia la coparticipación es una ley de los años 70 que no resiste ninguna explicación” dijo Sáenz y anticipó que trabajará con el Foro de Intendentes para reclamar la devolución del 1,5% de coparticipación. Las comunas del norte también tienen los números en rojo pero, por ahora, los ratificados liderazgos de Sergio Leavy en Tartagal y de Marcelo Lara Gros en Orán disimulan los problemas.

Así las cosas, Urtubey dio luz verde a sus ministros para que acepten todas y cada una de las convocatorias de los nuevos funcionarios nacionales y gestionen recursos para la provincia y los municipios salteños. Luís Gómez Almaraz y Carlos Abeleira, ministros de Pueblos Indígenas y de Primera Infancia, fueron recibidos por la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Carolina Stanley, y Baltazar Saravia y Juan Pablo Rodríguez, ministros de Infraestructura y de Gobierno, por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Otros funcionarios provinciales tomaron contacto con sus pares nacionales en Educación, Agricultura, Ambiente, y Turismo. El propio gobernador se reunió con José Cano, responsable del ambicioso Plan Belgrano de obras de infraestructura para el norte argentino. Y, además, encabezó la visita de gobernadores peronistas a Casa Rosada para iniciar la discusión de un nuevo sistema de distribución de la Coparticipación Federal de Ingresos Públicos.

Pero mientras eso sucede muchos municipios salteños están en crisis y algunos intendentes reclaman mayor atención por parte del ex ministro de Economía y actual jefe de Gabinete, Carlos Parodi, que no atina a acertar en sus movimientos. El titular del Foro de Intendentes, Mario Cuenca, volvió a reclamar la devolución del 1,5% de la distribución de fondos coparticipables y avisó que “los municipios no van a poder afrontar los costos salariales de las paritarias”.

“Todos los gobernadores deben ponerse los pantalones largos, sentarse con la Nación de una vez por todas y rediscutir una nueva Ley de Coparticipación” aseguró el intendente de Campo Santo y reconoció que si la provincia devuelve a los municipios el 1,5% de coparticipación que todavía adeuda “significará un gran alivio”. Estos planteos estarán sobre la mesa en la reunión entre los ministros Parodi y Rodríguez y los intendentes que todavía está pendiente.

Consultado en su momento por la situación en los municipios, el propio Cuenca respondió con el ejemplo de Coronel Moldes que “recibe $1 millón por mes de coparticipación pero gasta $1,5 millones en sueldos”. La respuesta no se hizo esperar y el ministro de Hacienda, Sebastián Gomeza, aseguró que la provincia “cumple en tiempo y forma” con los pagos de la coparticipación a “todos los municipios”. Además, enfatizó que “no puede inmiscuirse en la administración de cada uno de ellos” y, sin decirlo, responsabilizó a los intendentes por la suerte de sus comunas.

Festivales del interior

En Cerrillos apenas una semana le bastó a Yolanda Vega para confirmar sus peores pronósticos: el municipio está quebrado y sin plata en caja para pagar los sueldos. “Según advirtió la prensa cerrillana, la nueva intendenta debe enfrentar las deudas contraídas en la anterior gestión que ‘en principio’ sumarían $6 millones que corresponden al pago de sueldos de noviembre y diciembre, el medio aguinaldo, y otros gastos” informó Cuarto Poder y denunció que “sin perder la compostura el saliente intendente de Cerrillos, Rubén Corimayo, aceptó que ‘hay problemas para pagar los sueldos’ y reconoció, sin embargo, que ‘los concejales’ aprobaron la actualización (retroactiva a julio) de sus sueldos y el del propio jefe comunal”.

Y esta semana el conflicto alcanzó su mayor intensidad y se registraron violentos incidentes en la noche del miércoles cuando el edificio comunal fue tomado por manifestantes. Desde el gobierno municipal y también desde el provincial sugirieron el contenido político de los sucesos y la autoría intelectual del ex intendente Rubén Corimayo. “Los despidos se realizaron en base a lo que marca la ley y son decisiones firmes de la intenta que hay que respetar” aseguró Justo Caro, asesor legal de la comuna, y confirmó la presentación de denuncias por los delitos de lesiones agravadas, privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de violencia, daños calificados y amenazas. En efecto, 10 personas fueron detenidas por la policía y puestas a disposición del juez de Garantías, Diego Rodríguez Pipino.

Luego de los violentos incidentes, el secretario del Área Metropolitana, Matías Assennato, indicó que “desde el 11 de diciembre que el gobierno mantiene el contacto con los 60 intendentes y hace mucho que venimos trabajando con ellos la situación financiera y laboral”. Lo real y cierto es que, sin embargo, los problemas en los municipios continúan y Parodi no consigue cubrir las espaldas de Urtubey.

En Coronel Moldes, es cierto, la difícil situación tiene un responsable: el intendente Osvaldo García que, según se denuncia, se gastó la plata del erario público en la campaña electoral del año pasado y otros menesteres aún peores y nunca pudo reencauzar las finanzas municipales. “El jefe comunal de esa localidad es Osvaldo García, un hombre que se hizo famoso por expedir cheques sin fondos a mansalva. Eso y otros motivos impulsaron al Concejo Deliberante a destituirlo el 30 de octubre del 2014 aunque la Corte de Justicia no ratificó la medida permitiendo que García buscara su rerereelección en mayo del 2015 cuando cosechó 1069 votos contra los 991 de Rita Carreras, la mujer que presidía el Concejo Deliberante y la que había impulsado la destitución” recordó también este semanario en su sitio web a comienzos de año.

Con gente todavía reclamando encadenada a los edificios públicos, sin posibilidad de revertir la situación sin auxilio de la provincia y pese a la reticencia inicial del gobierno, el lunes el diputado Esteban Amat y el senador Pablo Soto presentaron en la Legislatura el pedido de intervención municipal que tiene el aval de los trabajadores y el impulso del ministro Rodríguez y del gobernador Urtubey.

En El Tala el intendente Andrés Mellado encontró un enorme faltante de dinero en la caja municipal y le envió una cedula de notificación a su antecesor Manuel Paz para que devuelva unos $840 mil en efectivo. “En principio, no quisimos judicializar este tema y por eso optamos por enviar a Paz una cédula de notificación para resolver en buenos términos esta cuestión” expresó Mellado que, de cualquier manera, deberá ir a la justicia porque el plazo para que se transfiera la plata a la cuenta bancaria municipal venció el viernes sin que se haya concretado el deposito.

En San Lorenzo el jefe comunal Fernando “Kila” Gonza explicó que ante los problemas que tiene la intendencia para afrontar los sueldos y el cumplimiento de los servicios a los vecinos “no quedó otra salida” que el despido de unos 50 trabajadores. Y Apuntó contra la gestión anterior de Federico Parra y denunció diversas irregularidades como la designación de esos 50 municipales “con contratos recientes, de no más de 6 meses de antigüedad” y otros 250 que pertenecen a la planta permanente que demandan los inalcanzables $1,7 millones mensuales para el pago de salarios.

 

En Rosario de Lerma el ex intendente Sergio “Topo” Ramos llegó a decir que “es lógico que no haya plata a fin de año” y minimizó los lamentos de su sucesor Ignacio Jarsún que también denunció el vaciamiento municipal y la imposibilidad de pagar los sueldos y sostener la planta de empleados públicos. “Hay una deuda de $2 millones, no es una deuda grande, se puede manejar” avisó Ramos antes de irse y, pese a no haber hecho un solo reclamo en sus años como jefe del Foro de Intendentes, aseguró que “Rosario tiene una coparticipación baja”.

En General Güemes la nueva intendenta Alejandra Fernández tuvo que explicar que no realizó despidos sino “la reestructuración de la planta de personal municipal” y puntualizó que “en total fueron 50 contratos que cumplieron su término, a todos esos contratos los estamos revisando y evaluando, de hecho ya hemos vuelto a tomar a 20 de ellos”. “Tenemos pilas de cheques devueltos, muchísimas cosas quedaron sin pagar, estamos trabajando para salir de la crisis, pero necesitamos de ciertas herramientas legales para hacerlo, en este aspecto confiamos en el sentido común de los concejales” agregó al enviar un decreto ad referendum al Concejo Deliberante para paliar la profunda crisis económica, financiera y administrativa a través de la actualización de los impuestos municipales, la renegociación de contratos y convenios y la anunciada reestructuración de la planta de personal.

En Cachi el intendente Américo Liendro consideró que, a diferencia de la mayoría de las comunas salteñas, “la caja del municipio no está mal, estamos llevándola bien en estos primeros días de gestión” y destacó que sólo tuvo conflictos menores con los empleados públicos. Pero igual tiene problemas porque el parque automotor municipal está desmantelado y por la falta de especialistas en el hospital. “Hubo médico pediatra durante un año pero ahora concurre una vez a la semana, con lo cual la atención no es permanente y es una especialidad de alto requerimiento” advirtió el intendente radical y denunció que “hace 8 años no hay ginecólogo”.

Está en todos lados pero…

En los últimos días Juan Manuel Urtubey trabajó en Salta, pasó por San Juan, y desembarcó en Buenos Aires para renovar el planteó sobre la coparticipación. Primero participó y se destacó en una cumbre de gobernadores peronistas algo enojados por la determinación del presidente Macri de aumentar por decreto los fondos para la Ciudad de Buenos Aires. “Aquí estuvo representado el interior del país. Está claro que queremos ser tenidos en cuenta en la reasignación de recursos y terminar con los discursos para trabajar, concretamente, en construir una Argentina federal en serio”, planteó dijo y después masificó su voz en los medios porteños repitiendo el pedido de un “Fondo de Convergencia” para equilibrar la distribución de los caudales públicos. La influyente Radio Mitre llegó a definirlo como “el líder de los gobernadores” cuando exigió la restitución para todas las provincias del 15% de fondos coparticipables que decretó la Corte Suprema para Córdoba, Santa Fe y San Luis y el pago de las deudas de obras y previsionales.

Y finalmente fue el vocero del interior en la reunión encabezada por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en la que se acordó el pago en pocas semanas de la deuda que Nación mantiene con las provincias por unos $10 mil millones ($7 mil millones de obras de infraestructura y $3 mil millones de transferencias por planes sociales) y “avanzar hacia el federalismo fiscal”. En esa reunión, de algún modo, los gobernadores liderados por el salteño torcieron el brazo del gobierno nacional que decidió “corregir” el decreto que aumentó la coparticipación de Buenos Aires y anunció que en 2 semanas pondrá en marcha una “agenda técnica” de diálogo y negociación para garantizar la plena vigencia del “federalismo fiscal”.

 

Las fotos de San Juan lo muestran a Urtubey en el centro de la escena, rodeado de sus pares, y las de Buenos Aires al lado de Frigerio y Marcos Peña (los enviados de Macri a la negociación) como una figura central de la política nacional del futuro próximo.

Juan Manuel Urtubey ratificó, en una entrevista televisiva concedida al principal editorialista del país Joaquín Morales Solá, que quiere ser presidente en 2019. Para lograrlo debe hacer política en Buenos Aires sin olvidarse de gobernar Salta que, los intendentes lo confirman, tiene muchos y muy serios problemas económicos y sociales que el gabinete encabezado por Parodi no atina a resolver.

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