Los oficialismos se impusieron en el 82% de los distritos y aportaron votos hacia arriba. Sin embargo, se utilizó mucho la tijera. Los aspirantes de Milei no ganaron en ningún municipio.
Por Bruno Lazzaro
Los intendentes bonaerenses volvieron a revalidar su importancia en una elección que no contó con la presencia en la boleta de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri, los dos máximos líderes de la historia moderna de la política local.
Sin su participación, los jefes comunales ocuparon nuevamente un rol clave para generar la tracción necesaria no solo para imponerse en sus territorios sino también para traccionar el voto ascendente hacia las contiendas nacionales y provinciales.
El gobernador Axel Kicillof logró buena parte de su victoria apoyado en el aporte de los 19 distritos del Conurbano donde Unión por la Patria es gobierno. En Berazategui, donde gobierna Juan José Mussi), Avellaneda (Jorge Ferraresi), Pilar (Federico Achával), Ezeiza (Gastón Granados) y Malvinas Argentinas (Leo Nardini), se consiguieron grandes números.
Eso sí, con una particularidad: el corte de boleta. Los candidatos de UP lograron grandes elecciones a nivel local y un buen aporte para la Provincia, pero en algunos casos de hasta un diez por ciento por debajo del voto municipal. Sin dudas, la gran novedad de esta elección.
Pero no se trata de algo que solo se dio en el peronismo. En Tres de Febrero, donde manda Diego Valenzuela, San Isidro (Gustavo Posse) y San Miguel (Jaime Méndez) pasó lo mismo. Los oficialismos municipales lograron una mayor cantidad de votos que Diego Santilli y Néstor Grindetti. Algo que no se dio en Lanús y Vicente López, donde se fidelizó la boleta completa.
Sucede que a la inversa de lo que pasó con Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, sí le hice honor a la historia política del país donde en las elecciones ejecutivas el aspirante presidencial es quien tracciona, de manera descendente, el voto general.
Y pese a que solo logró imponerse en cuatro distritos del interior de la Provincia, pudo consolidar buenas elecciones en distritos populosos del Conurbano como La Matanza, José C. Paz, Malvinas Argentinas o Merlo por nombrar algunos de nueve distritos de los 24 del Conurbano donde fue segundo y dejó en tercer lugar a la sumatoria de votos entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.
Pero no solo eso, en algunos distritos se registraron cortes de boleta muy llamativos. En Salto, distrito de la segunda sección gobernado por el peronista Ricardo Allessandro, los vecinos revalidaron la labor del jefe comunal con una adhesión del 47 por ciento a través de más de 9 mil votos. Sin embargo, solo el 32 por ciento acompañó a Kicillof y un 26 a Sergio Massa.
Es más en el distrito se dio una boleta de tres cortes con triunfo de UP a nivel local, Juntos en la Provincia y Milei en la Nación.
En otras palabras, más allá de los escenarios de tercios en las elecciones nacionales y en la Provincia, en los distritos no se dio esta condición salvo en contados escenarios con electorados grandes como en Bahía Blanca, donde Juntos, UP y La Libertad Avanza quedaron en carrera para octubre.
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