Jefes territoriales no kirchneristas de Buenos Aires toman distancia del operativo seducción de la Casa Rosada. No creen que Kicillof enfrente a La Cámpora.
Por José Maldonado
El operativo seducción que activó la Casa Rosada sobre un grupo de intendentes peronistas no kirchneristas encontró por ahora poco eco en el conurbano bonaerense. El acercamiento que vienen tejiendo Guillermo Francos, Lisandro Catalán y Sebastián Pareja para sondear posibles acuerdos electorales en los distritos chocó con el repliegue de los jefes territoriales, que atienden su propio juego.
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En el arranque de un año electoral sinuoso y lleno de incertidumbres a nivel nacional y bonaerense, los intendentes peronistas que no están en las primeras líneas de la pelea entre Axel Kicillof y La Cámpora hacen la suya y tienen decidido que pase lo que pase a nivel nacional, tendrán el foco puesto en la pelea local de los concejos deliberantes y poco más. Este año, la mayoría jugará prescindente.
Intendentes en la mira
La lista tiene algunos nombres que hace tiempo tomaron su propio camino buscando explorar alguna tercera vía dentro del peronismo, como Fernando Gray de Esteban Echeverría y Julio Zamora, de Tigre, pero también otros con mucho peso electoral que tomaron distancia de la interna kirchnerista y que descreen que Kicillof pueda llegar a encabezar una opción para enfrentar a Máximo Kirchner y su armada camporista. Mario Ishii, de José C. Paz, es un caso ejemplar. Mariano Cascallares, de Almirante Brown, también se anota en esa lista.
El dato de que la Casa Rosada explora acuerdos electorales en sus distritos volvió a poner en la mira a ese grupo de intendentes sin alineamientos en la interna peronista y con mucho peso territorial. Durante la presidencia de Mauricio Macri, Cambiemos también fue a buscar a muchos de los jefes comunales que habían ido tomando distancia de Cristina Fernández de Kirchner con amplio dominio sobre el aparato tertitorial en sus municipios.
Dudas electorales
Por ahora, todo es dudas. El debut de la Boleta Única en Papel (BUP) en la elección de diputados nacionales aleja todavia más a los intendentes del conurbano de la pelea grande. El calendario y las internas son las otros dos grandes interrogantes: los jefes comunales ven cómo pasan las semanas y sigue sin definirse si habrá o no PASO y si Kicillof adelantará o no las elecciones. Saben que la definición pasará por un acuerdo grande entre el gobernador, CFK y Sergio Massa del que se sienten lejos.
Con todos esos datos arriba de la mesa, Karina Milei y su coronel en Buenos Aires, Pareja, los pusieron en la mira. Como contó Letra P, en la Rosada tienen una lista de intendentes y dirigentes territoriales a quienes quieren convencer de armar un gran acuerdo electoral para enfrentar juntos al PJ bonaerense de Kirchner y aliados.
La movida se activa desde los despachos de la Jefatura de Gabinete con Francos a la cabeza, pero también con el operador Pareja. La propuesta apunta a acuerdos electorales plenos o al menos de "no agresión" en los municipios con los jefes comunales cansados de Kirchner.
Julio Zamora en la Casa Rosada
El primero en quedar enfocado fue Zamora, de Tigre, que a mediados de octubre aceptó sacarse una foto con Catalán y Pareja en una visita a la Casa Rosada junto al ex intendente de Hurlinghán Juan Zabaleta, otro cruzado anticamporista. Zamora juega la suya en términos políticos desde que logró imponerse en una interna despareja en su distrito a Malena Galmarini, que corrió con el caballo del comisario de la boleta de su marido Massa, y después conseguir la reelección.
Zamora, que tampoco tiene vínculo con Kicillof, siente que no le debe nada a nadie y por eso la Casa Rosada salió a buscarlo. Pero al lado suyo juran que no tienen diálogo con Balcarce 50 y que no hay chances de un acuerdo electoral.
Gray es otro caso. Enfrentado con Kirchner, crítico feroz de Kicillof, el eterno intendente de Esteban Echeverría recibe llamados de Francos y de Pareja, pero hasta ahora viene esquivando esa foto que le piden Las Fuerzas del Cielo. Y sigue tendiendo puentes con Córdoba, con la esperanza de un armado peronista no kirchnerista nacional de peso que lo sume como uno de los referentes en la provincia que concentra casi el 40% del padrón electoral nacional. Por ahora, el escenario de polarización también tiene a Martín Llaryora replegado en su provincia, Córdoba.
La mayoría de los intendentes tiene decidido que este año solo saldrán a pelear por las listas locales en los concejos deliberantes, donde no quiere sobresaltos para la segunda parte de la gestión. "La lista seccional la van a armar entre Máximo, Kicillof y Massa y a nosotros nos van a volver a dejar afuera. ¿Creen que yo voy a salir a pedir el voto para una lista que va a encabezar La Cámpora?", dice un intendente peronista con varias reeleciones en el lomo.
Si la lista seccional les queda lejos, la nacional todavía más. Los intendentes no se ven recorriendo barrios y explicándoles a los vecinos "dónde poner la cruz" para votar por una lista que, tenga a quien tenga en la cabeza, no los va a tener representados.
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