Los intendentes de Córdoba agrupados en los bloques opositores de la UCR y del Comupro estiman que el exgobernador José Manuel de la Sota entregó la administración provincial a Juan Schiaretti dejándole como pesada herencia una deuda con los 427 municipios y comunas de Córdoba que supera los 500 millones de pesos.

Aunque el exmandatario cordobés negó en reiteradas oportunidades deberle un solo peso a los jefes municipales, las sucesivas ejecuciones presupuestarias de su gobierno publicadas en la Web y las propias estimaciones financieras de los intendentes opositores confirman que en el transcurso de 2015 la Provincia prácticamente no abonó un solo peso adicional a los recursos coparticipables, de Fofindes y de Fodemed que llegan mensualmente a las distintas cuentas bancarias municipales y comunales.

En principio, el Estado provincial adeuda a los 427 intendentes dos años de aportes de los programas sociales de Niñez y Ancianidad que representan más de 180 millones de pesos. En cada municipio y comuna los jefes comunales deben abonar con sus propios presupuestos las comidas diarias que brindan a niños y abuelos carenciados sin recibir el dinero correspondiente de la Provincia. 

Cuando el Estado cordobés transfirió este servicio a los municipios se comprometió a pagar mensualmente las diversas rendiciones. Luego los plazos se fueron estirando a tres y seis meses. Ahora la deuda acumulada llega a dos meses.

Pese a que el exministro de Gobierno, Walter Saieg, prometió solucionar este problema con una nueva legislación y sistema de cobro, nada de ello ocurrió en el último año de gestión delasotista.

También el exmandatario provincial dejó el poder sin pagar más de 150 millones de pesos correspondientes al Fondo de Infraestructura de Municipios y Comunas de Córdoba (Fimuc). En realidad, la distribución discrecional de este recurso comenzó en 2014. Sólo se vieron favorecidos ese año medio centenar de administraciones locales, en su mayoría alineadas con el oficialismo de UPC. 

En 2015 el reparto del dinero del Fimuc fue prácticamente nulo y eso que la ley establece claramente que el 20 por ciento del monto recaudado con esa tasa adicional sobre el Impuesto Inmobiliario Rural debe entregarse todos los años a los municipios.

Por otra parte, los bloques opositores de intendentes reclamarán a Schiaretti que entregue las segundas y terceras cuotas de la tasa Vial del año 2015. Son más de 170 millones de pesos. Algunas pocas intendencias percibieron la segunda pero la mayoría sólo cobró la primera. Una prueba adicional que confirma la millonaria deuda con los municipios que dejó sin pagar De la Sota está dada por el hecho de que el exgobernador desarticuló el funcionamiento de la Mesa Provincia-Municipios, para evitar los constantes reclamos de los intendentes.

Sin que exista una cuantificación real también debería sumarse a la deuda que mantiene la Provincia con los intendentes, el dinero que se prometió enviar para compensar la ayuda que estos brindan mensualmente a las respectivas comisarías o destacamentos policiales, en concepto de combustible.