Diversos intendentes electos que protagonizan el recambio en la Provincia, ya pusieron la lupa en las cuentas y se muestran preocupados por las deudas municipales. Es que las elecciones del 25 de octubre modificaron significativamente el mapa bonaerense, por lo que en unas 60 localidades habrá cambio de signo político, inclusive en varias gobernadas por los denominados alcaldes “históricos”.
Diversos intendentes electos que protagonizan el recambio en la Provincia, ya pusieron la lupa en las cuentas y se muestran preocupados por las deudas municipales. Es que las elecciones del 25 de octubre modificaron significativamente el mapa bonaerense, por lo que en unas 60 localidades habrá cambio de signo político, inclusive en varias gobernadas por los denominados alcaldes “históricos”.
En Pilar, Nicolás Ducoté del frente Cambiemos ya inició la transición con el actual jefe comunal kirchnerista, Humberto Zúccaro, quien llevaba tres periodos en el poder, y el próximo intendente, preocupado por el estado de las cuentas, advirtió hoy que la deuda del Municipio es hoy "una de las más significativas de la historia local”. Aunque aún resta analizar información y reunir los documentos que consolidan la deuda, desde el entorno del alcalde electo señalaron que podría oscilar entre los 400 y 500 millones de pesos.
La cantidad de trabajadores que se desempeñan en las comunas también es una de las preocupaciones centrales de los jefes comunales electos de Cambiemos. No obstante, Ducoté rechazó se vayan a despedir empleados, y de hecho indicó que el total de trabajadores, ubicado en más de 5 mil personas, podría elevarse ya que se prevé “aumentar servicios y fortalecer el Estado para que tenga más capacidad de hacer”.
La transición en General Pueyrredón también empezó con cuestionamientos a los números de la gestión de Gustavo Pulti, quien hoy enfrentaba un paro de trabajadores por atraso en el pago de salarios. “El déficit es el 28 por ciento del total de ingresos de la Comuna por la administración central” y trepa a más de 627 millones de pesos, detalló José Cano, el futuro secretario de Hacienda del intendente electo Carlos Arroyo, al tiempo que calificó de “vergonzoso” la cantidad “de nombramientos en la planta de personal municipal que se están realizando en los últimos días”.
Mientras espera el escrutinio definitivo para iniciar la transición con el kirchnerista José Luis Vidal, el intendente electo de Necochea, Facundo López, denunció que “la Comuna tiene un gran atraso, tiene un intendente destituido en una crisis económica y política grande” y que por eso, “hoy los números marcan que el 20 por ciento del presupuesto está afectado a la deuda flotante”.
En Bahía Blanca, al sur provincial, el intendente electo Héctor Gay fue uno de los primeros en reunirse con el saliente Gustavo Bevilacqua tras las elecciones y en ese entonces ya se había quejado por encontrar “un Municipio complicado, bastante desmantelado, con una deuda importante en lo que es el equipamiento y la demanda contenida”, aunque “no así en temas de endeudamiento de la propia comuna”.
En tanto, en Coronel Pringles, donde el vecinalista Carlos Berterret, venció al actual jefe comunal aliado a Cambiemos, Carlos Oreste, la situación económica y financiera del distrito también es motivo de preocupación. Por lo que quien gobernará a partir del próximo 10 de diciembre confirmó que llegó a un acuerdo con la actual administración para realizar auditorías en cada una de las áreas del municipio, antes de que finalice la gestión.
Berisso tampoco es la excepción. El alcalde electo Jorge Nedela, puso fin a 32 años de gobierno peronista, y ya comenzó la transición con algunas preocupaciones: "En principio nos preocupa el tema económico, cuál es la deuda del municipio, garantizar pago de salarios y aguinaldo". Y agregó: “En Berisso, casi el 75 por ciento del presupuesto es masa salarial”.
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