Los 135 intendentes de la provincia de Buenos Aires ya preparan sus carpetas e imprimen sus borradores para viajar a La Plata y convencer al gobierno de María Eugenia Vidal de la importancia de las obras a financiarse con el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).

Los alcaldes deberán sacar turno -se atenderán solo cuatro por día- para ser recibidos en el ministerio de Infraestructura. Allí deberán presentar, ante funcionarios provinciales, los proyectos de obra pública concretos que buscan financiar con los 8.500 millones del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM).

Desde el gobierno provincial explican que la intención es acelerar los trámites burocráticos para que los intendentes que los completen reciban el primer desembolso de las obras antes del 31 de marzo, es decir, dentro del primer trimestre de este año, con la intención de que estén listas lo antes posible.

Se estima que en total serán unos 700 proyectos los que presentarán los 135 intendentes, que serán recibido desde mañana hasta el 16 de este mes por cinco equipos de la subsecretaría de Desarrollo Local del ministerio de Infraestructura y de la subsecretaría de Asuntos Municipales.

Lo que está en juego no es poco: se trata de determina el grado de avance de las obras del FIM 2016 y, al mismo tiempo, revisar los proyectos para usar los fondos que, por esa misma vía, tendrán disponibles los intendentes este año. Además, revisarán los fondos para comunas que están en el presupuesto provincial, por fuera del FIM.

La mecánica busca acelerar la llegada de fondos a las comunas, pero a la vez interpone una instancia de chequeo provincial de los proyectos que definieron los intendentes, que para hacerse realidad deberán tener el OK del gobierno central, un punto que ya había generado resquemos entre algunos los alcaldes el año pasado.

Incluso en enero, el veto de Vidal a un artículo del presupuesto vigente que preveía la creación de una comisión bicameral de la Legislatura para el seguimiento de las obras del FIM -de este año y del remanente no ejecutado del año anterior- generó un fuerte rechazo de la oposición.

Justamente, entre otras atribuciones, los legisladores acordaron que la Comisión podía "asesorar y dictaminar previamente respecto a las prioridades previstas en los respectivos planes de obras, practicando las observaciones, propuestas y recomendaciones que estime pertinente".