Apuntan al ministro y sostienen que su disputa con su par nacional Sabina Frederic dificulta los controles en la circulación en sus distritos. La Casa Rosada arma una mesa.
El inicio de la nueva fase de la cuarentena endurecida en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) viene con un fuerte ruido político en el área de seguridad. Los intendentes del Conurbano están “muy molestos” con una supuesta “falta de coordinación” de los controles a la circulación de personas en los distritos, que atribuyen a una “actitud negativa” del ministro Sergio Berni.
Según pudo saber EL DIA, varios jefes comunales de las secciones Primera y Tercera se conectaron para consultarse sobre la colaboración que estaban teniendo en sus municipios las fuerzas de seguridad bonaerenses con las federales. Y coincidieron en que la falta de diálogo entre Berni y la ministra de Seguridad nacional, Sabina Fréderic, dificulta la implementación de los controles.
El propio Berni admitió que no participó de la última reunión de coordinación entre los gobiernos nacional, bonaerense y porteño –realizado en la Casa Rosada- porque no fue invitado. “Desde chiquito me enseñaron que no hay que ir a donde no te invitan”, sostuvo el ministro de Seguridad bonaerense en declaraciones al programa Verdad Consecuencia, que se emite por el canal TN.
En el diagrama oficial de los controles a la circulación de personas en el AMBA establece que las fuerzas federales se encargan de las rutas y los trenes, que están dentro de su jurisdicción, y las policías locales –la bonaerense y la porteña- se focalizan en los límites de sus distritos y en el interior de los municipios. En este último punto es donde saltan los chispazos con los intendentes.
Berni participó ayer de una videoconferencia que encabezaron el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, para unificar el mensaje de la administración provincial con los intendentes del Conurbano. “Estamos trabajando coordinadamente Nación, Provincia, municipios y Ciudad para que todos se queden en sus casas”, remarcó Kicillof ante los jefes comunales.
Pero si bien esa coordinación se verifica en el área sanitaria, donde la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires tomaron al AMBA como un territorio unificado en el combate contra la pandemia del coronavirus, en materia de seguridad no parece estar sucediendo lo mismo. De hecho, los intendentes le hicieron llegar su inquietud a la ministra Fréderic a través de un emisario que la visitó ayer en su despacho.
En la Casa Rosada no hay especial consideración por Berni. El Presidente ya cruzó al ministro bonaerense en alguna oportunidad y acaba de dar el visto bueno para el armado de una mesa de seguridad con la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires que ya empezaron a bosquejar Fréderic y su segunda Cecilia Rodríguez, según pudo saber este diario de fuentes gubernamentales.
En los hechos, tanto el Gobierno nacional como los intendentes del Conurbano estarán atentos a la respuesta que dará Berni a esa convocatoria. Si llegara a desconocerla, entonces la protesta llegará directamente a Kicillof. En términos políticos, los jefes comunales le reprochan al Gobernador que “no controla al ministro, que se corta solo y hace lo que quiere”.
Por su parte Berni no hace mucho por bajar el volumen político de la controversia. El ministro de Seguridad bonaerense reconoció haberle planteado al jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero, delante de otros funcionarios, que no se está “haciendo nada” por la clase media que padece los efectos económicos de la cuarentena. “Me gusta decir las cosas de frente”, dijo al respecto.
En un escenario marcado por la desconfianza, la relación entre Berni y los intendentes –sobre todo los del PJ- no viene siendo la mejor.
“Quiere que lo echen para salir a criticar la política de seguridad nacional”, deslizó un jefe comunal sobre la actitud del ministro de Kicillof. Ya se sabe que Berni reconoce únicamente el liderazgo político de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
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