Hacen eje en sus gestiones y aparecen solos en la cartelería con la premisa de zafar del arrastre negativo de la figura presidencial.
Llaman a los vecinos a votar por ellos, con la pretensión de que a la hora de la verdad la decisión de la ciudadanía pase por el análisis de sus gestiones más que por cuestiones de política y economía nacional o bonaerense. Para eso, empujan con el discurso localista al que acompañan con un dispositivo callejero que expone la clara intención de que en octubre se plebisciten sólo sus gobiernos.
En el arranque de la campaña electoral, los intendentes de Juntos por el Cambio pusieron en marcha la maquinaria para municipalizar la elección. Y para ello, hicieron un despegue notorio y violento de los candidatos nacionales, en especial, de Mauricio Macri.
La figura del Presidente sigue siendo un contrapeso para los alcaldes que buscan reelegir. Por eso, hasta eliminaron en la cartelería el tradicional color amarillo del PRO y no aparece “Juntos por el Cambio”, la nueva denominación de la alianza gobernante.
Esta situación producto del resultado de las Paso se registra en la mayoría de los distritos del Conurbano que están en poder del macrismo. También en La Plata, donde gobierna Julio Garro. En agosto, tanto Alberto Fernández como Axel Kicillof se impusieron en esas comunas y el efecto arrastre dejó a los postulantes locales del peronismo cerca de desbancar a estos alcaldes de Cambiemos.
Aún sin plantearlo directamente, algunos jefes comunales del oficialismo están empujando el corte de boleta en su favor. “Me importa la ciudad, no tu partido”, rezan por caso los nuevos afiches de campaña de Garro. Otros, directamente, lanzaron instructivos para que la gente sepa cómo hacer el corte.
Los jefes comunales de Lanús, Néstor Grindetti; de Quilmes, Martiniano Molina; de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; de Morón, Ramiro Tagliaferro, y de Pilar, Nicolás Ducoté, son algunos de los referentes de Juntos por el Cambio que relanzaron la campaña con la mira puesta en sus propios distritos.
De hecho, en los afiches que comenzaron a desplegar en los últimos días los intendentes aparecen sin los tradicionales colores de Cambiemos, ni alusiones al espacio a nivel nacional, y con el foco puesto en sus figuras y en los resultados de sus logros a nivel territorial.
En sintonía con la estrategia que se fijaron a un nivel más amplio la gobernadora María Eugenia Vidal y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, los jefes comunales se llevaron el aval de los estrategas a nivel nacional para municipalizar sus campañas en un encuentro en la quinta de Olivos.
Incluso lo charlaron con Vidal, otra de las “perjudicadas” por la municipalización. “Hagan lo que tengan que hacer para conservar los territorios”, dicen que les aconsejó la Gobernadora.
Como parte de ese acuerdo, el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, relanzó anoche su campaña con un acto en el que predominó el color verde y en el que no hubo referencias a Macri y Vidal.
Grindetti necesita remontar el magro resultado de las primarias, en las que obtuvo el 36.3 por ciento de los votos, contra el 51 por ciento de las cuatro listas del peronismo, con Edgardo Depetri a la cabeza.
Molina, en Quilmes, perdió por más de 20 puntos ante las siete listas del peronismo local, que integraron Mayra Mendoza y Francisco “Barba” Gutiérrez, entre otros, y también apareció en los últimos afiches con colores azules y sin alusiones al frente oficialista que lidera el presidente Mauricio Macri a nivel nacional. Incluso circuló uno en el que se promociona con los postulantes nacionales y provinciales del Frente de Todos
En Tres de Febrero, Valenzuela también viene remando de atrás. Por eso, eligió afiches en los que aparece en soledad y con la leyenda “Votá Valenzuela”.
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