Intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires expresaron su “preocupación” ante la propuesta del presidente electo Javier Milei de cortar el destino de recursos para obra pública en los distritos. A través de pronunciamientos por distintos medios, los alcaldes advirtieron por el impacto en los pagos chicos y llamaron a la unidad para hacer frente al escenario.

“Qué lindo si nos juntamos los intendentes de todos los partidos políticos y protestamos unidos para que no frenen la obra pública y nos dejen un cementerio de obras abandonadas con miles de vecinos despedidos. Tenemos que poner freno a la locura”, precisó el intendente de Castelli, Francisco Echarren, en su cuenta de X.

En la misma línea, el mandatario comunal de Morón, Lucas Ghi, dijo que “ojalá revise (Milei) esta premisa de suspender la obra pública porque es negativa para todo el país, más allá de quién lo haya votado. No se puede llevar adelante una gestión sin apoyo del gobierno nacional”.

Según explicó, todos los municipios manejan “dos niveles” de presupuesto: el que se compone con recursos locales y el que se compone con recursos provinciales y nacionales. “En nuestro caso, este último es mayor, por lo que dejar de recibirlo impactaría en más de 50 obras”, ejemplificó y agregó que, si se cortan, podrían interrumpirse “pavimentos, intervenciones en espacio público, construcción y reparación de puentes, de redes de agua, de viviendas, un centro de salud, intervenciones en escuelas”.

En la misma línea, el reelecto intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, destacó que “la obra pública genera trabajo por lo cual tiene que seguir funcionando”. Y siguió: “Acá hay que solucionar los problemas sin vender el país. Milei dice que los vecinos se tienen que pagar el asfalto, pagar la escuela, la salud; nunca habló de poner plata en el bolsillo de la gente”.

Asimismo, adelantó que, de cara al segundo mandato, “teníamos muchas obras hídricas que están ligadas al ámbito nacional y aún no se sabe qué va a pasar”.

Desde el radicalismo también elevaron su preocupación al gobernador durante un encuentro que se llevó a cabo en la Casa de Gobierno y, tras el cónclave, dejaron definiciones. El intendente de Rauch, Maximiliano Suescun, afirmó que “en caso de que a nivel nacional no haya ningún tipo de financiamiento de la obra pública, se está viendo cómo articular entre la Provincia y los municipios para sacar adelante algunos temas que nosotros entendemos que el sector privado no lo hará”.

En el mismo sentido, expresó que “hacer las obras de agua y cloacas en lugares o sectores de bajos ingresos requiere del acompañamiento del Estado. Se deberá buscar la forma si no hay fluido del poder nacional”.

Tras una semana dedicada a analizar cómo seguir, los intendentes comenzaron a pronunciarse sobre el escenario que podría avecinarse en los 135 distritos de la Provincia.