El dinero que la Provincia repartirá entre los municipios es para obras públicas, y no para gastos corrientes y tendrá que ser sometido al control de los legisladores. Reacción del Foro de Intendentes.
Los más de 900 millones que irán de forma directa a las administraciones municipales, deberán ser sometidos al control de diputados y senadores departamentales, y no podrán ser utilizados para gastos corrientes.
De esta manera, los jefes comunales que vienen administrando comunas endeudadas, verán fondos que no permitirán que puedan apagar los incendios diarios, y deberán seguir dependiendo de la Provincia para poder continuar funcionando.
La primera reacción la tuvo el presidente del Foro de Intendentes de la Provincia de Salta, Mario Cuenca, quien destacó la difícil situación de la mayoría de los municipios que tendrán obras, pero en contrapartida los empleados quemarán gomas en las puertas.
En este aspecto, cuestionó que el 20 por ciento de los fondos obtenidos que va destinado a los municipios no pueda ser utilizado para salir de la urgencia de las comunas, y destacó que es necesario controlar el destino del 80 por ciento de los fondos que quedan en manos de la Provincia.
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