El kirchnerista Pablo Grasso pretendía ubicar en nuevos cargos a empleados de entes nacionales y provinciales que temen quedar sin trabajo con el cambio de signo político en Santa Cruz y el país.
Un escándalo se desató sobre el final de la sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de Río Gallegos cuando un concejal oficialista (PJ) votó en contra de un proyecto del intendente kirchnerista Pablo Grasso, que proponía crear nuevos cargos a través de subsecretarías.
Leonardo Roquel, edil de la UCR, explicó a Cadena 3: “El intendente intentó enviar un paquete de medidas que permita que la ciudad cobre una tasa vial del 4% por litro de combustible argumentando que era para la conservación de la vía pública, pero logramos eliminarlo”.
“También pretendía la creación de 12 nuevas subsecretarías con sueldos de entre 800 mil y 1 millón de pesos para funcionarios que se quedan sin trabajo en entes nacionales y provinciales, que se quedarán sin trabajo a partir del 10 de diciembre”, precisó.
“Es un refugio para militantes de La Cámpora que ahora están en el Anses, Vialidad Nacional o AFIP”, remarcó.
Y destacó que en las últimas elecciones el kirchnerismo perdió 10 de las 15 intendencias de Santa Cruz.
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