Fue a mediados de semana cuando el Intendente sorprendió con una dura confesión: En el distrito, "hay 140 mil personas con las necesidades básicas insatisfechas", habia dicho. Matizó.
Ayer se corrigió, morigerando el sentido a la cruda declaración: ya no eran necesidades básicas insatisfechas, sino que "no tienen los servicios básicos".
Bien cabe aclarar que no es lo mismo.
Se lee textualmente en el Censo Social realizado por la Gestión Gutiérrez en 2010: "Los hogares que presenten al menos una de las siguientes privaciones se considera que sus necesidades básicas se encuentran insatisfechas:
- hogares que tuvieran más de tres personas por cuarto;
- hogares en una vivienda de tipo inconveniente (pieza de inquilinato, vivienda precaria u otro tipo, lo que excluye casa, departamento y rancho);
- hogares que no tuvieran ningún tipo de retrete; hogares que tuvieran algún niño en edad escolar (6 a 12 años) que no asistiera a la escuela;
- hogares que tuvieran cuatro o más personas por miembro ocupado y, además, cuyo jefe no haya completado tercer grado de escolaridad primaria".
"Los datos del Censo Social (año 2010), permiten dar cuenta que 19.133 hogares viven en el Municipio con al menos una de estas privaciones, es decir que, 82.339 personas viven con sus necesidades básicas insatisfechas (NBI).
El indicador NBI mide específicamente pobreza estructural".
En ese momento del año 2010, se anotaron 37 villas y asentamientos.
Al cierre del ejercicio pasado, cierre del 2013, desde la Dirección de Tierras de la Comuna se admitía la presencia de más de 90 barrios villas y asentamientos precarios.
Fue la forma de ponderar su notorio incremento tras las distintas tomas de tierras que se anotaron en el Distrito durante la actual administración.
La cifra de 140 mil personas bajo la línea de la pobreza citada ahora por el Jefe Comunal, suena a una estimación derivada de estudios nacionales, más que de un trabajo de campo local.
En los días del censo que citamos más arriba, el gobierno municipal apuntaba a 40 mil hogares debajo de la línea de la pobreza, con 200 mil quilmeños en esa condición.
Entre ellos, ahora Gutiérrez apunta que 140 mil están en una situación de vulnerabilidad mayor. En aquel trabajo del 2010 se apuntaban 82.339 personas esa situación.
OBRAS PARALIZADAS
El Jefe Comunal intentó relativizar el impacto de sus afirmaciones, señalando que "Quilmes está en un momento de transformación permanente.
Estamos desarrollando muchísimas obras de infraestructura básica para que los vecinos tengan los servicios que se necesitan para vivir en una sociedad moderna: luminarias, agua corriente, cloacas, pavimentos, obras de infraestructura, colegios, jardines y todo lo que hace a la actividad educativa, cultural y deportiva, que son mecanismos de inclusión".
El mandatario quilmeño resaltó la obligación del Estado de atender a aquellos vecinos con mayores necesidades. "Acompañamos el proyecto de transformación que lleva adelante nuestra Presidenta y las decisiones políticas en torno a defender nuestra soberanía e independencia económica".
Sin mencionar la situación de la basura y la inseguridad, por último el jefe comunal detalló que el Municipio está desarrollando en esta etapa "un plan de trabajo importante con 1.500 viviendas en construcción y todas las obras relacionadas con el agua y las cloacas.
El anuncio se refiere a parte de los 50 proyectos de obras públicas integradas al Presupuesto Municipal 2014, algunos vienen de años anteriores, que llevan largo tiempo paralizados.
Como dije, remató Gutiérrez, antes de terminar nuestro mandato, se llegará al cien por cien de los dos servicios esenciales".
"Ayer anunciamos las obras de infraestructura eléctrica que van a llegar a todos los barrios, además de los bacheos y pavimentos que hacen a una ciudad pujante y que sigue creciendo", dijo Gutiérrez.
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