El alcalde de Arrecifes señaló que “es un momento propicio para acentuar los canales de diálogo y que todos los municipios de la Provincia se sientan respaldados y acompañados por el gobernador”.
El intendente de Arrecifes, Javier Olaeta, fue consultado sobre el balance que hace sobre el primer año de gestión de Axel Kicillof al frente del Gobierno provincial. Sobre esto, explicó que “evaluar las gestiones durante este año de pandemia es realmente complicado. Apenas asumió Kicillof nos encontramos con un gobernador abierto al diálogo y funcionarios, como el caso del viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, en permanente contacto.
A partir de marzo, presidente, gobernador e intendentes dedicamos prácticamente todo nuestro esfuerzo en atender las distintas cuestiones que provocó el COVID-19. Y ello sin dudas postergó la posibilidad de avanzar en el diálogo y en los acuerdos para la gestión municipal”.
“La obra pública, mayores herramientas para la policía, la articulación educativa, nuevos emprendimientos apoyados por la provincia, han quedado pendientes al afrontar la emergencia sanitaria. Solo espero que el año próximo, con la pandemia superada, no sea el proceso electoral el que complique las buenas relaciones que debe mantener todo gobernador con cada intendente, sin perjuicio de los colores políticos de cada uno”, añadió.
En torno a esto, el alcalde dejó en claro “es un momento propicio para acentuar los canales de diálogo y que todos los municipios de la Provincia se sientan respaldados y acompañados por el gobernador, a partir de la llegada de importantes obras de infraestructura. Como se sabe, los recursos municipales siempre son acotados para las grandes inversiones, y por ello es imprescindible el apoyo económico de la provincia para desarrollar proyectos que mejoren la calidad de vida de nuestros vecinos”.
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