Miguel Fernández sostuvo que “la nueva normalidad es la incertidumbre”. Además dijo que se analiza la posibilidad de hacer unidades de testeos voluntarios.
El Intendente municipal, Miguel Fernández, brindó ayer una conferencia de prensa en la que actualizó la situación sanitaria del distrito por la pandemia de Covid-19, anunció medidas que tienden a una mayor apertura en cuanto a horarios y desarrollo de actividades y apeló a la responsabilidad individual y colectiva para que “esta libertad” en la nueva normalidad pueda llevarse a cabo sin inconvenientes y evitar así cualquier retroceso en este proceso de flexibilización.
“Estas decisiones que tomamos siempre están enmarcadas en el análisis de la situación epidemiológica que atraviesa el distrito”, remarcó el Intendente durante el encuentro con la prensa que se desarrolló en el auditorio del Centro Cívico con la presencia del secretario de Gobierno, Gustavo Marchabalo; la subsecretaria de Desarrollo Económico y Productivo, Clarisa Fabris, y funcionarios de otras áreas municipales.
“Apelamos a la libertad responsable, cuidémonos y cuidemos al de al lado, no hay forma de resolver esto si no es en comunidad, vamos a tener más flexibilidad, el tiempo acompaña y la situación epidemiológica también, pero tengamos presente que esto es dinámico”, señaló.
Estabilidad
Además el jefe comunal brindó un pormenorizado informe, con cuadros y estadísticas vinculados a la situación sanitaria del distrito marcando como dato destacado y alentador que “la tasa de positividad es del 8%”.
Tras recordar los brotes que se registraron básicamente en septiembre y noviembre, Fernández precisó que en estas últimas semanas “se observa un descenso de casos diarios y estamos en franca mejoría en cuanto a los días de duplicación de casos”.
Acerca de los pacientes internados en el Hospital, dijo que “en septiembre estuvo por arriba del 30% la cantidad de pacientes Covid-19 internados y hoy estamos manteniéndonos de manera bastante regular en alrededor de un 15%”, y en este sentido consideró que “esto demuestra la estabilidad de la situación”.
En relación a la ocupación de camas críticas (con un respirador), Fernández informó que “estamos por debajo del 30%, lo que indica que hay una cierta estabilidad”.
También recordó que a partir de principios de noviembre se intensificó la cantidad de tests que se están haciendo en Trenque Lauquen, “por un lado, condicionados por el brote, y por otro lado por una política muy fuerte que apunta a ir a buscar contactos estrechos asintomáticos”. “Esta política de testeo es una de las pocas que hay en la provincia de Buenos Aires y nos permitió encontrar muchos casos asintomáticos”, puntualizó Fernández.
Respecto de la positividad de los tests, el Intendente dijo que el objetivo es llegar al 10% porque “cuando uno se acerca a este valor o uno más bajo está testeando en la cantidad adecuada”, y añadió: “Hemos ido mejorando la tasa de positividad bajándola de un valor de un 40 a un 10 ó 15%”.
Asimismo el Intendente explicó que al aumentarse la cantidad de tests se pudo determinar que “el 51% de esa población (la que fue hisopada) era asintomática”. “Nosotros testeamos (en noviembre) 780 pacientes que en otras ciudades no se testean, y de esa población encontramos 144 casos positivos; esto es muy importante porque estos 144 casos inflan las estadísticas de Trenque Lauquen haciéndolo parecer peor, y esta es una cuestión de criterio de testeo que es la paradoja del número: tenemos más casos pero en realidad estamos haciendo mejor las cosas”, enfatizó.
Respecto del RT (cuántas personas se contagian a partir de un caso), Fernández también acentuó la mejoría: “A mediados de agosto llegamos a tener un RT de 8, es decir por cada paciente positivo se contagiaban 8 y hoy estamos con un RT de 0,73 por debajo de 1, que es lo que nos permite tomar estas decisiones en cuanto a nuevas aperturas”.
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