Asimismo, se promueve "pedir perdón a los pueblos originarios que poblaron originalmente el territorio de nuestra Provincia, por lo acontecido en la Matanza del Zapallar, porque este suceso enluta la memoria y la conciencia histórica de nuestra Provincia del Chaco" así como disponer que todos los días 9 de septiembre de cada año, en adhesión al duelo provincial, en todos los edificios y reparticiones públicas, las banderas permanecerán izadas a media asta.

Los autores relatan que "la historia de El Zapallar registra un hecho lamentable y repudiable que no ha sido abordado profundamente. Por momentos condenado al silencio, o a la distorsión. El violento proceso colonizador en el interior del Chaco, obligó a los pueblos aborígenes a modificar sus modos de vida, hábitos y costumbres; provocando cambios sociales, ecológicos y culturales que modificaron irreversiblemente la historia de los primeros habitantes de esta región, a la vez, que se desarrollaron movimientos de resistencia de características peculiares".

Los legisladores sostienen "tener presente lo sucedido en esta Masacre contribuirá, sin ninguna dudas, a tomar conciencia, del espíritu rebelde y estado anímico que vivenciaba el indígena en esos tiempos: desplazamiento territorial y apoderamiento de sus tierras por parte de los pobladores "blancos", explotación de la mano de obra aborigen, discriminación racial, enfermedad y hambrunas letales, persecución, y muerte, en su mayoría a nivel de matanzas".

Los fundamentos en el Recinto

El diputado Rubén Guillón agradeció el trabajo de las distintas comisiones "que han brindado el tiempo necesario para el dictamen de ambos proyectos que guardan relación con un hecho triste, lamentable, condenado al silencio y a la distorsión y confusión; me refiero a un genocidio, crimen sin nombre, sin responsables, conocido como masacre de El Zapallar".

El legislador observó que "luego de investigar sobre estos hechos, hemos llegado a la conclusión de que un 9 de septiembre de 1933 -hace 81 años- en la colonia El Zapallar, fueron fusilados hermanos de la etnia moqoit que se desplazaban hacia nuestra colonia, en 1924 se dio la matanza de Napalpí, el pueblo originario estaba inquieto, preocupado, la hambruna lo perseguía, las autoridades los combatían en muchos casos, así ocurre este hecho con excesos de la fuerza policial en connivencia directa con las autoridades políticas en el que fueron masacradas 70 personas".

El legislador dio detalles sobre la abundante documentación y reseñas históricas que permiten comprobar los sucesos de esa fecha, y agregó "con el diputado Charole localizamos el lugar físico cerca de una escuela primaria, en el proyecto aconsejamos la aprobación para que se coloque una placa que haga referencia a este hecho". Sostuvo, además, "no pretendemos habilitar conflictos o remover viejos sucesos, mas bien una reparación histórica, es una herida abierta que nos interpela a los chaqueños y el Estado tiene una deuda de pedir perdón a los pueblos originarios".

El diputado Raúl Acosta apoyó la iniciativa expresando que "es buenos revalorizar la historia del Chaco y defender la causa indígena, sería bueno pelear ahora la cuestión indígena por todas estas cosas que nos piden, con todos sus reclamos".

Orlando Charole agradeció "al diputado Guillón por su iniciativa en la que lo acompañé, hemos tratado de aportar toda una serie de elementos para enriquecer el proyecto de ley que fija una fecha más de uno de los tantos sucesos sangrientos que ha ocurrido en Latinoamérica y nuestro país". Agregó, "sabemos que hay una población de 800 familias indígenas dispersas en esa zona y esto nos ayuda a recobrar la memoria y avanzar en una nueva mirada a la cuestión indígena".

Carlos Martínez respaldó ambas iniciativas haciendo hincapié en "mi condición de legislador y en mi condición de hombre nacido en la vieja colonia El Zapallar, en la que viví 10 años, los espacios de memoria son espacios de compromiso, nos obligan a mirar el presente permanentemente, la memoria nos interpela con un compromiso de que no se reiteren los mecanismos de discriminación y persecución que existen en las comunidades indígenas que son doblemente excluidas en este modelo".

Daniel Trabalón expresó "el acompañamiento desde nuestro bloque a estos dos proyectos, los que militamos y somos parte de un proyecto nacional que hace de la memoria, verdad y justicia uno de sus ejes centrales, tenemos también este compromiso de entender que hay una memoria colectiva que hay que reconstruir, reparar, y nos parece que estos proyectos van en ese sentido".

Agregó que "el terrorismo de Estado lamentablemente ha sido parte de la génesis de nuestra patria, y una de las formas y de los momentos históricos donde se expresó el terrorismo de estado tiene que ver con hechos ocurridos en nuestra tierra, la masacre de napalpí, la masacre de El Zapallar, tienen componentes, sentidos más profundos, con un proyecto cultural pero también con la construcción de un modelo económico y político que se instaló en el país y la provincia en aquel momento".

Hugo Domínguez agregó que "es importante hacer un reconocimiento a los diputados Guillón y Charole que trabajaron en una tarea de investigación muy seria, en la valorización histórica de todo el pueblo aborigen, nuestro reconocimiento a los investigadores que han participado y adelantar nuestro acompañamiento a este proyecto".

Néstor Sotelo sumó su respaldo a la iniciativa "que rescata la memoria de un pueblo y de toda la región y además nos actualiza en nuestro trabajo permanente tanto en la Comisión de Derechos Humanos como en el Comité de Prevención Contra la Tortura como parte del cual me ha designado esta Legislatura, el rescate de la memoria tiene que hacernos reflexionar en un compromiso colectivo para que esto no ocurra en ningún ámbito".