El déficit habitacional es uno de los graves problemas de los habitantes de la provincia de Buenos Aires. El Instituto de la Vivienda provincial (IVP) emitió un informe de auditoría en el que da cuenta del estado de los proyectos iniciados y deja cuestionada la gestión anterior con foco en lo sucedido en 2015: de 33.400 viviendas previstas en 612 proyectos, solo fueron terminadas 620 unidades y hay 29.700 casas paralizadas con diferentes grados de avance, lo que representa que casi 89% de las viviendas iniciadas no están en obra. EL POPULAR repasó las obras impulsadas o tramitadas por el IVP en Olavarría y halló que el promedio local de casas paralizadas es sensiblemente menor: llega a 59,3% de las 268 viviendas proyectadas.

En el plano local, son cinco los programas que quedaron bajo la órbita del IVP. Se cuentan los barrios Pikelado, Bancario III, Educadores, Uocra y Químicos de Sierras Bayas. La mayoría de ellos está en obra, aunque no representa la mayor cantidad de unidades. Es que uno de los más grandes, 120 viviendas en el Pikelado, está paralizado desde hace varios años. Encuadra en las propuestas impulsadas desde Nación en vínculo directo con los municipios, tema sobre el cual el informe que dio a conocer el IVP puntualizó que registró la mayor mora en la finalización de los proyectos, casos en los que la Provincia se limitaba a realizar visados o certificaciones.

A principios de marzo, se entregaron cinco viviendas en el barrio Bancario de nuestra ciudad y hasta aquí llegó el administrador del Instituto, Evert Van Tooren. Anunció la futura construcción de 50 casas y trazó algunos de los lineamientos de su gestión al frente del organismo, fueron temas sobre los cuales dio algunos nuevos detalles en los últimos días, vinculados al recupero de cuotas, a la forma en que se calcularán los aportes de los beneficiarios y a la innovación en materiales de construcción.

En tanto, durante el año pasado se entregaron en Olavarría 43 casas en tres barrios entre febrero y diciembre. En todos los casos participó el entonces subadministrador del IVP, el olavarriense José González Hueso, quien reconoció en uno de los actos que "en Olavarría hace falta una fuerte política de hábitat".