El Director de Transporte, Roberto Viaña reconoció que existen problemáticas en el servicio, pero cargó contra la falta de compromiso ciudadana en mantener en óptimas condiciones el sistema. Fue autocrítico con la tareas de las dependencias de control y pidió un normativa de mayor complejidad. Circulación de cospeles.
Durante la jornada denominada "Servicio de Transporte Público en Tucumán" organizada por el Frente de Organizaciones de Defensa de Consumidores y Usuarios (presidido por José García) se expusieron las inquietudes de diversos referentes de estas entidades que reclamaron mejoras en cuanto a los niveles de calidad, frecuencia, medidas de seguridad y comportamiento de los choferes en su trato con los pasajeros de las unidades que circulan por todo el territorio provincial.
En relación con el último aspecto, se hizo hincapié en la actitud asumida a partir de la obligación de costear el viaje con cospeles en lugar de dinero, originando rispideces entre los conductores y los usuarios que no disponen de la ficha correspondiente.
Ante los planteos que se elevaron, dando cuenta de las deficiencias detectadas en el servicio analizado, el Director de Transporte de la Provincia, Roberto Viaña, presente en el evento, adoptó una actitud que osciló entre la autocrítica y el pedido de un mayor compromiso social para contrarrestar la problemática generada en este sistema.
"Algo se mejoró el sistema de transporte a lo largo de estos últimos años, sin embargo persisten problemáticas que no pueden ocultarse. Muchas veces un funcionario no se hace eco de estas dificultades y quejas por parte de los usuarios por la simple razón que no conoce en profundidad la temática, puesto que nunca se subió a un colectivo para notar la realidad en la que se encuentran las unidades. Muchas veces la propia condición de los funcionarios hace que no le otorguemos a este servicio público el valor que merece", reflexionó Viaña, mientras intercambiaba casi informalmente sus conceptos con los presentes en el salón de conferencias de un hotel céntrico donde se desarrolló la jornada.
Bajos costos en desmedro del servicio
Una de las consultas que emanaron desde los asistentes estuvo orientada a requerir una postura en relación a la correlación que existe entre las partidas de subsidios que reciben las empresas de ómnibus locales y el nivel de prestación que efectivizan. Ante ello, Viaña (que tiene a su cargo solamente la supervisión de la circulación de líneas interurbanas y rurales) cargó contra las firmas concesionarias.
Al respecto, adujo que "a pesar de que los subsidios no se han quitado, sino que persisten, hablamos de una suma significativa de quejas y falencias, por lo cual desde la Secretaría se exige que las empresas cumplan con su obligación de prestar un buen servicio, justamente porque reciben la ayuda del Estado para paliar las deficiencias que puedan presentar".
Seguidamente, reconoció que "yo sólo soy un funcionario circunstancial, pero en este período pude notar que hay empresarios quienes bajan los costos en desmedro del servicio y no encuentro justificación alguna para que ello suceda porque el respaldo financiero oficial lo tienen".
A su vez, resaltó que las irregularidades pueden presentarse al no estar reglamentada una norma que prevea en su complejidad las propias deficiencias que se instauran en el servicio de transporte, como consecuencia de la desidia empresarial o bien las conductas sociales de aquellos que utilizan este medio de movilización.
"Otra cuestión que también debe prestarse atención es que existe un vacío legal, ni siquiera se puede hacer cumplir que puedan viajar parados solamente el 20 por ciento de la cantidad de pasajeros que se encuentran sentados, es decir, es imposible ver en la provincia móviles con solamente ocho personas de pie. Sin embargo, en este tema, y más allá de los controles que pueden implementarse, hay una responsabilidad que está siendo evadida y es la que recae sobre el propio usuario. Es en este tipo de situaciones donde debe protestar porque está en juego una cuestión de seguridad", planteó Viaña.
"Se debe poner en evidencia a los choferes cuando los pasajeros se percaten de formas incorrectas en la conducción o incurra en malos tratos porque tampoco puede pretenderse que exista un inspector por cada parada. Yo no veo quejarse a la gente cuando, por ejemplo, se estaciona el colectivo a media calzada para descender o subir pasajeros, o sea que apañamos esa conducta. Por eso la responsabilidad ya radica en cada uno de nosotros", prosiguió el funcionario, mientras que en paralelo recordó que el responsable penal de lo que sucediera en caso de concretarse algún tipo de accidente con la unidad, termina siendo el conductor de la misma.
"Cuando el usuario se haga sentir como corresponde, los empresarios van a levantar la puntería en la calidad del servicio, una buena sacudida nunca viene mal", alentó.
Más allá de la coincidencia manifiesta con los usuarios en cuanto a las falencias registradas, Viaña sostuvo que entre el primer semestre de 2011 e igual periodo de este año, se produjo un aumento en el corte de boleto en el servicio interurbano en el orden del 20 por ciento, situación que, adujo, posibilitó una reducción en el uso de los remises o autos rurales compartidos "ya que la gente comparó costo y calidad de servicio, privilegiando aquel donde le resulte más placentero el viaje. Años atrás, los ómnibus eran un verdadero desastre, y en eso sí se ha mejorado", señaló.
Igualmente, los conceptos vertidos por Viaña volvieron a girar en torno al comportamiento social en la utilización de este medio de transporte, pues argumentó que "está en la responsabilidad de los propios pasajeros mantener este servicio. Es inconcebible que coches que no tienen más de tres meses en las calles ya presentan pintada la parte interna de la carrocería, arrancados los apoya-cabezas, rotos los asientos, cortinas ajadas, escritos los vidrios, hasta se pidió que se incorporen servicios nocturnos, para que después terminen siendo apedreados por la propia gente. Entonces, hay que ser coherentes, está bien que se exija calidad y control, pero la cultura ciudadana deja mucho que desear", indicó el funcionario provincial.
Otro de los oradores que tuvo la jornada fue el representante de TRAPASA, Ángel Mrad quien centró su alocución en el diagrama de comercialización de los cospeles y en torno a ello se firmó además un convenio de cooperación entre la firma y la Federación de ONG para la creación de bocas de expendio adicionales en el sector urbano de nuestra Ciudad.
Fijación en el precio del cospel
Al respecto, y ante las molestias suscitadas por los usuarios debido, según advierten, a una falta de fichas en la plaza comercial, lo que complica el acceso a ellas y por ende condiciona el pago del servicio, Mrad informó que cerca de 200 mil cospeles entregan las empresas de colectivos diariamente a TRAPASA, mientras que en total circulan en la calle la suma de dos millones de cospeles. Cifra esta última considerada por el expositor como suficiente para cubrir la demanda.
Relacionado con el convenio suscripto, José García recalcó que fue motivado por "el problema que tienen los usuarios para comprar el cospel en determinados horarios, ocasionando serios inconvenientes para el mismo cada vez que necesita viajar en un colectivo urbano, debido a que los choferes no permiten el uso del transporte público si no tienen cospel para abonar su boleto, provocando serias discusiones y enojos que afectan a las partes (empresa y usuario)".
En este sentido, Mrad fue un poco más crítico al aducir que "hay reclamos que dan cuenta que a las cuatro de la mañana no se consigue cospel, es entendible, pero hay que ser más previsores. Si la rutina diaria de esa persona le exige viajar en esos horarios, debe comprar los cospeles para evitar problemas luego. Nuevamente lo cultural se impone para mejorar todo lo que implica la prestación del servicio".
El directivo de TRAPASA también mencionó que desde la firma no intervienen en la fijación del precio del cospel, ya que lo limitó a una cuestión entre el sector empresarial y la Municipalidad.
Asimismo, cargó contra los niveles en que se estipula la tarifa y objetó el accionar de los ediles al momento de avalar y determinar los pecios. "Los concejales generan discusiones al aplicar las tarifas con los centavos de diferencia en los valores en lugar de tender a un redondeo. Quién puede beneficiarse con esa diferencia. Pero parece que los concejales no salen a la calle para darse cuenta de la problemática que ocasionan con ese tipo de decisiones", lanzó Mrad.
Justamente, García objetó la ausencia en el evento tanto de concejales (oficialistas y opositores) como así también de los empresarios del Transporte. "Es muy lamentable que no hayan puesto la cara y brindar explicaciones", opinó el titular de FODECUS.
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