Un empleado municipal fue detenido ayer en su casa, acusado de "regentear" un negocio de falsificaciones varias, el cual le posibilitaba ganar $ 200 por cada "cliente" al obrar como puente para que terceros obtuvieran carnés de conducir sin realizar los exámenes.

El sospechoso fue identificado como Gustavo Gabriel Toloza, de 46 años, cuya detención se materializó en su domicilio, ubicado en calle Güemes del barrio Rivadavia.

Presunta "defraudación calificada" sería la figura delictiva atribuida, según la denuncia interpuesta ante la fiscal Aída Farrán Serlé y que fuera motorizada por el titular de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad, Enrique Urquiza.

Toloza, empleado de Tránsito, es sospechoso de haberse alzado con más de $ 7.000, al menos con una tanda de 33 personas que habrían buscado sus "favores".

La maniobra

Pese a la incipiente investigación, la Justicia sospecha que el acusado tramitaba la falsificación de los papeles de los encargados de aprobar el test, entre otras áreas municipales.

Sin que nadie sospechara nada, éste habitualmente habría contactado a los candidatos antes del examen. En todas las ocasiones los habría exhortado a ahorrar tiempo y evitar ser aplazados.

Así, el "cliente" abandonaba la cola, entregaba al municipal los $ 200, a cambio de que su foja superara el filtro obligatorio.

Todo marchaba como lo planificaba, hasta que el jefe habría iniciado el control de las fojas de los candidatos a obtener el carné.

Rápido, habría descubierto varias con su firma, sin que recordara haberlas sometido a los exámenes. 

Sorpresa

Profundizó el control y se dio con 33 candidatos, listos para recibir sus carnés, aunque sin aprobar las necesarias pruebas.

Urgente, las 33 planillas fueron separadas del resto y alertadas las autoridades de Tránsito.

Confirmadas las sospechas, Urquiza formalizó la denuncia, a través de sus asesores de Fiscalía Municipal, ahondaron los voceros policiales. Toloza fue aprehendido en la víspera y será indagado en los próximos días, enfatizaron las fuentes.