Sobre el fin del primer ciclo de gobierno de Facundo López al mando de la Comuna la fuerte crisis económica que azota el país está afectando fuertemente al Estado Municipal, provocando serias dificultades para brindar servicios básicos, pagar salarios de municipales e incluso adquirir insumos para la atención médica del hospital.
Para graficar la dificultad que se ha planteado basta con un cálculo sencillo: con una devaluación de la moneda acumulada en el año que supera el 54% (desde enero del 2016 al día de la fecha es del 340%) y una inflación que rondara el 60 % anual; una las dosis de anticoagulantes (que se usan regularmente para casos de infarto, como la estreptoquinasa) practicamente triplicó su valor y de los 25 mil pesos que costaba en enero una dosis hoy se paga entre 70 y 80 mil pesos.
«En enero de este año, necesitábamos de 40 vecinos cumplidores del pago de sus tasas (en promedio las tasas urbanas tiene un valor de $500,00), para solventar este medicamento y hoy en día necesitamos a 150 vecinos que paguen sus tasas para poder comprarlo», señaló a Cuatro Vientos el responsable del área de Ingresos Públicos, Sebastián Pérez Ardanaz. «Claramente, necesitamos más vecinos que paguen para solventar este medicamento básico justamente en un momento en donde está cayendo la recaudación».
Sumándose a la inflación, y agravando seriamente el problema, la desfinanciación de la Comuna por retrasos en los envíos de fondos provinciales y la incobrabilidad de las tasas se vuelven centrales. «Producto de la crisis, suceden dos cuestiones, una de ellas es que la provincia envía los fondos coparticipables casi a fin de mes (lo que genera una descalce financiero, dado que las obligaciones tales como el pago de sueldos, deben afrontarse los primeros días del mes y el dinero comienza a entrar en las arcas municipales a partir del 20 de cada mes aproximadamente) y la otra es la caída significativa en la recaudación de fondos propios o municipales», explicó Pérez Ardanaz.
Lo que sucede es que la cobrabilidad de las tasas a causa de la grave crisis económica ha caído a niveles históricos: las tasas municipales son el último ítem que las familias deciden abonar cuando la situación económica es apremiante. «A finales del 2017 pagaban las tasas el 68 % de los vecinos y hoy estamos en 35/40 % aproximadamente», remarcó el funcionario de Ingresos Públicos y agregó que «este mix de retardo en la trasferencia de fondos coparticipables y caída de la recaudación local generan agujeros financieros difíciles de compensar con otro tipo de herramientas financieras».
Lo que explica el funcionario tiene su lógica: si la crisis provocada abiertamente por el gobierno nacional y provincial con sus medidas triplicó los precios de los insumos, retrasó los envíos de fondos provinciales (además de haber quitado partidas) y postergó el cobro del 60% de las tasas que deber recaudar la Comuna, la situación es inviable para cualquier gestión, sea esta o la que venga.
En ese contexto es que la Comuna ha decidido emprender una cruzada para cobrar los retroactivos e intereses de la llamada Tasa Portuaria, que no por estar teñida de carácter político en medio de la confrontación de candidatos del Consorcio portuario por un lado y la gestión López por otro es menos necesaria en la situación crítica en la que se encuentra el distrito.
«Lamentablemente, sectores que deberían hacer frente al pago de sus obligaciones no lo hacen», se lamentó Pérez Ardanaz, que realizó un paralelismo entre los vecinos y las exportadoras que están evitando pagar la tasa. «Hagamos un paralelismo entre el esfuerzo que hace cada vecino en el pago de tasas urbanas, entre el comerciante que efectúa el pago de tasa de seguridad e higiene y lo que deberían pagar las exportadoras por la tasa portuaria. El ejemplo es muy claro y sintetiza la falta de empatía de las exportadoras para con el distrito. ¿Porque digo esto? Un vecino por cada $ 1.000,00 de valuación fiscal del inmueble, en promedio debe pagar $ 1,00. Un comerciante por cada $ 1.000,00 que factura, en promedio debe pagar $ 4,00. Las exportadoras por cada $ 1.000,00 que facturan y exportan deberían pagar 0,60 centavos y así y todo no lo hacen».
«Si las exportadoras pagasen lo que deben, el municipio estaría en una situación de equilibrio económico financiero», lanzó el funcionario. «Lamentablemente, el poder económico más pujante del distrito, la fuerza política opositora y ciertos medios de comunicación están generando acciones que rozan lo antidemocrático dado que se ven a las claras la intensión de desestabilización para con el gobierno de Facundo López», resaltó.
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