Apenas pasadas las elecciones del 2013, la administración de Mario Meoni sorprendió a propios y extraños: en el presupuesto 2014 incorporó una nueva tasa municipal, de pago ineludible. Cada vecino que vaya a cargar combustible (nafta, gasoil o GNC) con su vehículo, comenzó a abonar $ 0,12 centavos más por cada litro o metro cúbico.

De este modo, la gestión municipal intentó reemplazar una alícuota por repavimentación que estaba incluida en la Tasa de Conservación de la Vía Pública. Un tributo cuya cobrabilidad no llega al 50% de los alrededor de 35.000 frentistas que reciben la boleta.

Se trata de un negocio es redondo, sin morosos ni deudores. Al contado y sin vueltas. Y además, sin una contraprestación en servicio cierta, dado que como los recursos no son afectados, con lo cual el destino de lo recaudado es incierto.

Antes del largo peregrinaje que emprendieron las estaciones de servicio a nivel judicial, además de otras presentaciones, la comuna pensaba recaudar alrededor de $ 9.360.000, según consta en el presupuesto municipal.

Con el cambio de gobierno, ahora vuelven los ataques a esta tasa: el Frente para la Victoria adelantó que quiere derogarla. Aducen que junto al bloque del actual intendente electo, este año se había consensuado para este año.

“Hoy en Junín hay una cobrabilidad de esa tasa que ronda el 50%, es decir que de cada diez juninenses lo pagan cinco. Para aumentar este porcentaje, es necesario brindar servicio con tasas racionales al bolsillo”, señaló Juan Pablo Niriche, hasta el 10 de diciembre presidente del bloque del FpV.

En este marco, apuntó que “una medida reparadora y justicia social sería la derogación del canon de combustible, ya en el presupuesto 2015 fue un punto que habíamos consensuado junto al PRO y demás bloques y ahora esperamos que se cumpla”.

Este tema se erige como uno de los grandes desafíos en los primeros tiempos de la gestión de Pablo Petrecca, dado que el presupuesto municipal 2016 todavía se encuentra en elaboración y será aprobado recién con la nueva composición del Concejo Deliberante.

En Olavarría

En los últimos días, se conoció que el Concejo Deliberante de Olavarría resolvió por unanimidad aprobar la derogación de la tasa al combustible que regía desde diciembre de 2013, y que había sido impulsado por el intendente José Eseverri.

La iniciativa fue ideada por el concejal Saúl Bajamón (FpV), aunque desde la UCR aseguran que se trata de un proyecto presentado por su bloque tiempo atrás.

“A partir del 1 de enero, cumplo con el compromiso de derogar la tasa a los combustibles”, fue uno de los tweet publicados por el intendente electo, Ezequiel Galli, antes de iniciarse la sesión.