Convivían con los ladrones. Quizá hasta compartieron con ellos una tarde de charlas, sin advertir lo que ellos pergeñaban. Ambos eran chacareros que tenían sus puestos en la Feria de Guaymallén y justo el mismo día vendieron toda su producción y terminaron perdiendo en suma unos $70.000 en manos de ladrones que los siguieron hasta sus viviendas en Maipú.

El viernes fue un día de ganancias para los delincuentes que, con supuestos contactos dentro del Mercado Cooperativo de la calle Sarmiento, pudieron marcar a sus víctimas.

La primera de ellas, cuya identidad no trascendió, consiguió vender toda la producción de su chacra en su puesto de la feria y regresó cerca de las 16 a su casa ubicada en Núñez y Zanetti, en Fray Luis Beltrán. Según la policía ni siquiera tuvo tiempo de disfrutar de la ganancia de su trabajo, cuando golpearon a su puerta.

Sin sospechar nada, el hombre abrió y apenas lo hizo, el recién llegado sacó una amenazante arma. En cuestión de minutos el solitario asaltante consiguió que el chacarero le diera todo lo que había reunido después de varios días de trabajo, suma que rondaría los $30.000.

Mucho más violento fue el atraco que sufrió una mujer de unos 46 años, quien recibió una paliza de dos asaltantes que la habrían seguido hasta su casa de Rodeo del Medio.

Nadie que no hubiera seguido los pasos de Alicia Heredia Umri (46) podría haber llegado con tanta facilidad hasta su casa. La mujer, que también es dueña de un puesto en la Feria de Guaymallén, había llevado hasta allí los productos de su chacra y concluyó con la venta al anochecer. Con los $40.000 que había conseguido llegó a su casa en el barrio Obreros Rurales de Santa María, en una zona rural de Rodeo del Medio, en donde las calles hace rato perdieron el cartel con su nombre. Al parecer pocos minutos después de que ella regresara a su vivienda, en donde la esperaban sus tres hijos, cerca de las 22 alguien golpeó las manos.

“Cuando salió mi hermana, un chico le dijo que era amigo de mi hermano mayor y que venía a verlo. Ella le abrió y aparecieron dos más que se metieron por la fuerza. Esos ladrones le decían a mi mamá danos el bolso con la plata y ella se lo dio, pero querían más y empezaron a pegarle con el arma en la cabeza”, contó ayer a través de las rejas de su casa, la hija menor de Heredia, una nena de unos 10 años.

Pese a que la mujer les juraba que no tenía más plata que la que les había dado, los ladrones continuaron golpeándola y amenazaban con raptar a sus hijos si no les daba más efectivo. En un momento, el tercer cómplice que se había quedado en la puerta los llamó para irse y la dupla salió corriendo con la recaudación completa.

El trío habría escapado en una moto de enduro, según contaron luego los vecinos del barrio.

“Es evidente que en ambos casos los delincuentes han tenido marcadas a sus víctimas y han contado con datos que salieron de la misma Feria de Guaymallén, alguien de ahí les confió que esta gente había vendido su producción y lo que había cobrado por eso, de otra manera no habrían tenido tanta certeza a la hora de exigir los botines. Además debieron seguir a sus víctimas hasta dar con sus viviendas”, contó un investigador de estos casos que hasta anoche continuaban sin detenidos.

Tentados con la recaudación de 3 negocios

En menos de una hora en la noche del viernes, tres comercios del Gran Mendoza fueron asaltados por diferentes bandas de malvivientes que, en suma, se llevaron $52.000, además de electrodomésticos y mercadería.

El primer caso se produjo a las 21.30 en un depósito de golosimas del oeste de Godoy Cruz ubicado en Montes de Oca y Armani.La víctima, Carlos Sebastián Lava Barrera (37) cerraba su negocio cuando fue sorprendido por cuatro sujetos armados que bajo amenaza consiguieron arrebatarle $25.000 de la recaudación y le sumaron tres cartones de cigarrillos y dos computadoras.

Con ese nada despreciable botín escaparon, sin que nadie en la zona pudiera advertir el asalto. Apenas 20 minutos después, la misma escena se montó en el negocio Mendoza Mega Mayorista, ubicado en Calle Gabrielli 3874, en Luzuriaga, Maipú.

El comercio era atendido por Hugo Alberto Vargas (42), quien también fue blanco elegido por una banda de cuatro malvivientes que, previo amenazar con matarlo, le sustrajeron dos computadoras, una notebook y entre $5.000 y $7.000 en efectivo.

Habiendo conseguido lo que buscaban se dieron a la fuga en una camioneta Renault Sandero Steepway.

La seguidilla de robos, al menos de los denunciados el viernes, concluyó a las 22 cuando un trío de maleantes llegó hasta el trozadero Rodeo, ubicado en carril Bandera de Los Andes y carril Ponce de Guaymallén.

A esa hora Marcelo Bosio (36) cerraba su local, pero no alcanzó a hacerlo porque los delincuentes “lo invitaron” a abrir la caja de su carnicería para llevarse $20.000 de lo que había reunido en la recaudación. Efectivo en mano, la banda escapó en una camioneta Toyota Hilux.