El hecho recién trascendió ayer, pero sucedió el viernes a la noche en un chalé de Monseñor Chimento al 900, ubicada a 5 cuadras de la avenida Yrigoyen al 10000.

Ferreira estaba casado, tenía dos hijas –de 7 y 13 años– y vivía en una casa que se había construido en los fondos del terreno que también ocupa su madre. 

Según se conoció, Ferreiro estaba descansando y alcanzó a ver toda la situación. Fue así como salió corriendo hacia el parque queriendo defender a su hermano. El ladrón con el que luchó Ferreiro disparó, lo hirió y le perforó una arteria.

Al menos tres asaltantes participaron en el intento de robo, pero sólo uno logró meterse en la propiedad.