Es que 13 días después de la asunción de Ariza ya suena como inminente un nuevo reacomodamiento en las áreas de Gobierno y Desarrollo Social. A esto hay que agregarle también un eventual reacomodamiento en la fuerza policial.

Formaría parte de una oxigenación que el Gobierno ya venía estudiando.

En las últimas horas fue incesante el movimiento político en las esferas gubernamentales, ya que en breve comunicarían los cambios.

Se trata de funcionarios que vienen acarreando un fuerte desgaste en los primeros 15 meses de gestión del kirchnerismo catamarqueño. Y que, en más de una oportunidad, sonaron con fuerza sus respectivas dimisiones frente a diversas polémicas que los tuvieron como protagonistas.

También trascendió que los reemplazantes serían funcionarios que ya vienen acompañando a la gobernadora Lucía Corpacci.

Con estos acomodamientos, el Gobierno busca fortalecerse para encarar las próximas elecciones de octubre, que arrancarán con los comicios primarios (obligatorios y simultáneos) y cuyo proceso dará inicio a fines del mes en curso.

En lo que se prevé será una campaña corta, la gestión de Corpacci apuntaría a reajustar las acciones de algunos ministerios y dar señales de cambios drásticos, en el menor tiempo posible, sobre problemáticas como la inseguridad y la contención social.

Gordillo

El único que habló escuetamente sobre el tema fue el ministro de Gobierno, Francisco Gordillo, quien no descartó la movida. “Si hay algunos cambios lo sabe la Gobernadora, no yo. No sé nada. Hasta ahora no nos dijo nada la Gobernadora. Ella sabe los tiempos; y cuando sea el momento nos dirá. Ya me hicieron renunciar varias veces”, subrayó el ministro de Gobierno a El Ancasti tras el acto por Malvinas del pasado martes a la noche.

Y dejó entrever que, de concretarse algún tipo de resolución gubernamental, no conllevaría ningún conflicto interno.

“Yo vengo de la política y sé que uno dura en el cargo mientras se cumple una función. Cuando se da cumplimiento con algunos objetivos, surgen otros. Mientras era intendente (de Pomán) me tocó cambiar el gabinete y para hacerlo me tomaba mi tiempo”, reflexionó Gordillo.

Subsecretaría de Seguridad

Otro de los cambios que forman parte del análisis es la actual Subsecretaría de Seguridad. Es que surgió la posibilidad de que esta área salga de la órbita del Ministerio de Gobierno y Justicia.

Todo indicaría que la idea del Gobierno pasaría por evitar que el Ministerio político (encargado de la relación con los municipios, los diferentes partidos políticos, el oficialismo y la oposición) tenga que asumir también la problemática de la inseguridad.

A partir de esto se buscaría acomodar a la Subsecretaría de Seguridad en otra área del Poder Ejecutivo.

Y de hecho, con la eventual aprobación de la ley de Seguridad Pública (que se encuentra para su estudio en la Cámara de Senadores), este organismo pasará a revestir la categoría de Secretaría.

De ahí que el oficialismo reclamó a los senadores del Frente Cívico y Social (FCS), con mayoría propia en la Cámara alta, por el mencionado proyecto de ley que aún permanece sin despacho de comisión. Y con pronóstico reservado.