Son un total de 10.000 hectáreas de la zona La Emilia, en Dalmacia, a unos 30 kilómetros al norte de la ciudad de Formosa
Uno de los trámites centrales previo al aval otorgado por el ministerio de la Producción y Ambiente fue la audiencia pública que recibió el aval unánime de especialistas en cuestiones ambientales, sobre todo de entidades que del mismo modo que los propósitos del estado provincial apuestan al aprovechamiento conveniente y sustentable del medio ambiente.
Entre los participantes se encontraban representantes de la prestigiosa fundación conservacionista Aves Argentinas, quienes mostraron su beneplácito por el proyecto en su faz ambiental.
Como de alto valor se califica en el ámbito gubernamental a dicha audiencia que según lo refiere el subsecretario Hugo Bay se desarrolló con normalidad y cumpliendo con todos los recaudos legales en el contexto de un trámite del que Formosa es pionera y que tiende a salvaguardar el principio de la participación ciudadana que está contenido en la Ley General del Ambiente.
Menciona que ya en 1998 el gobernador Insfrán firmó el decreto 557 que reglamenta las audiencias públicas y permite llevar adelante este tipo de acciones.
En este caso de la evaluación del proyecto arrocero- cuya relevancia está dada en los aspectos productivo y social, por lo que significa en materia de creación de decenas de fuentes de trabajo- además de ponderarse la normalidad de la audiencia, se hizo referencia al alto grado de participación que hubo con la presencia de representantes de distintos sectores vinculados con este tipo de iniciativas empresarias y al que se lo define como productivo y ambiental a la vez , características que consagran su principal fortaleza.
Esa apreciación surge porque permite, en base a los criterios que la provincia ha determinado como parte del modelo formoseño, el equilibrio entre producción y ambiente, que han conducido a considerarlo como "de impacto relevante".
La Emilia abarca una superficie de 18.000 hectáreas que fueron compradas por MSU y de las cuales el 40% será destinado a la preservación de las especies naturales como la flora y la fauna, constituyendo una suerte de pulmón verde en el epicentro del emprendimiento.
En dicha reserva natural, de más de 7.000 hectáreas, no se desarrollará ninguna otra actividad productiva tal cual lo recomiendan las organizaciones conservacionistas como propuesta ideal ya que de ese modo la flora y la fauna del lugar no resulten afectadas por la utilización que del ambiente realiza el ser humano.
Dicha reserva se desarrolla en bloque y por allí pasan las fisonomías vegetales más importantes a ser cuidadas, como la selva en galería- de la cual no se habrá de tocar un solo árbol- y otras que son características de la región donde la fauna que se nutre de ese ambiente podrá conservarse convenientemente.
A modo de apoyo a ese propósito conservacionista de ha aprobado la elaboración de un plan de gestión por parte de la empresa que con personal especializado debe garantizar el monitoreo y fiscalización permanentemente del área protegida en la que se impulsarán actividades de investigación y las que aporten todo aquello que tiene que ver con la naturaleza.
También se prevé poco más de un millar para que se ejecuten obras de infraestructura y un canal de 10 kilómetros de longitud que partirá desde la ribera del río Paraguay y se utilizará para el riego de los cultivos contemplados en este enorme proyecto.
Como consecuencia de la audiencia pública y tras el informe técnico pertinente , se extendió un certificado de aptitud que hace lugar a la propuesta empresaria y el ministro de la Producción y Ambiente, doctor Raúl Omar Quintana, suscribió la resolución 627 del 30 de mayo último que confirma la factibilidad del proyecto y lo ubica en la antesala de su ejecución inmediata declarando la propuesta de MSU de " impacto relevante" para el desarrollo sustentable y la factibilidad del proyecto.
La viabilidad se sustenta en el hecho de que se ajusta a todo lo que tiene que ver con las exigencias de la ley 1552 que es la que consagra el ordenamiento territorial de la provincia y que establece los máximos admisibles para los cambios de uso de suelo, según el subsecretario Bay.
En ese sentido, la puesta en producción de 10.000 nuevas hectáreas de arroz- que implica prácticamente la duplicación de la superficie existente en la provincia- será integral y gradual, estimándose que la cobertura total de lo planificado demandará básicamente 24 meses.
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