Las PASO determinarán las candidaturas de aquellas fuerzas políticas que presentaron más de una lista, como son el caso de Unión por Córdoba, la UCR y Encuentro Vecinal.
Las fuerzas que no tendrán internas son el Frente para la Victoria que encabeza Carolina Scotto; la Fuerza de la Gente que propone a la concejala Olga Riutort; el PRO que lleva al ex árbitro Héctor “la Coneja” Baldassi; el Frente Progresista Cívico Social del senador Luis Juez, que postula a Ernesto Martínez; la Coalición Cívica-ARI que propone a Roberto Cucui; el Frente de Izquierda de los Trabajadores con Liliana Olivero a la cabeza; y Es Posible con Domingo Cavallo y el Movimiento al Socialismo de Eduardo Mulhall.
Entonces, las elecciones de agosto determinarán de acuerdo a los resultados de cada fuerza en la que habrá interna si se modifican las listas presentadas y aprobadas en la Justicia Electoral. Por caso, debe Llaryora obtener el 25% de los votos que obtenga UPC para poder aspirar a un lugar entre los primeros cuatro de la alianza oficialista.
Similar situación vive el radicalismo, donde de acuerdo a los resultados se sabrá si Abella o Rossi pueden ingresar en la nómina que encabeza Aguad, ya que también necesitan el 25% de los votos para obtener la minoría.
Diferente es el caso de la interna de Encuentro Vecinal, donde hay posibilidades que con tanta división ninguna llegue al 1,5% del padrón, con lo que quedarían fuera de las elecciones legislativas de octubre.
De acuerdo a encuestas previas tendrían bancas prácticamente aseguradas en la Cámara de Diputados de la Nación el oficialista UPC, la UCR, Fuerza de la Gente y el Frente para la Victoria; mientras las incógnitas son conocer si el PRO ganará una banca y cuántas de las tres que pone en juego el “juecismo” podrá retener.
Al resto de los candidatos se le asignan menores chances para consagrar un diputado, aunque lo que saquen servirá para sumar o restar a las otras fuerzas en base al sistema de distribución D’Hont. De estos resultados dependerá que el oficialismo o el radicalismo puedan llegar a tres representantes, o determinar si será Riutort o Sccotto que obtengan la segunda banca, o si, finalmente, entra Baldassi y queda afuera el “juecismo”.
Como sea que las encuestas se vayan modificando a favor de uno u otro candidato, lo cierto es que legalmente hoy queda habilitada la campaña proselitista para las Paso, en tanto el 24 de este mes se iniciará el período para hacer propaganda a través de los medios de comunicación. También en este caso, como en el primero, casi todas las fuerzas políticas ya se encuentran lanzadas. Vale como ejemplo que días pasados la Justicia Electoral obligó a UPC a suspender un spot televisivo en el que se publicitaba la postulación de Schiaretti.
En un país en el que según gran parte de la oposición (manejada por los intereses del Grupo Clarín) se avanza a un régimen “dictatorial”, tanta permisividad proselitista es la muestra más cabal que tal afirmación constituye al menos una enorme falacia.
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