El Distrito II del Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires se distanció de la "huelga a la japonesa" que impulsó este viernes por tiempo indeterminado la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) para reactivar el trabajo en las obras privadas tras la negativa que dio el Gobierno de Axel Kicillof.

Al igual que el Colegio de Arquitectos de Mar del Plata, la entidad manifestó preocupación por "las consecuencias que implica reanudar los trabajos sin la correspondiente autorización"."Creemos que este no es el camino más adecuado ni conducente a la solución de este conflicto, poniendo en riesgo a los trabajadores y profesionales que se desempeñan en el sector"", ratificó Marta Di Luca, su titular.

"No cumplir con las normas vigentes puede dejar a nuestros profesionales expuestos en cuanto a su responsabilidad profesional sin perjuicio de las posibles sanciones penales por infringir normativa vinculada a la propagación de la pandemia", declaró la referente de la institución a través de un comunicado.

Di Luca dijo que comprende "las dificultades y consecuencias que genera para el sector que la actividad esté paralizada" pero al mismo tiempo pidió ser "respetuoso" de las determinaciones gubernamentales. "Hay que actuar en el marco de la responsabilidad que nos cabe a cada uno como miembros de una sociedad que vive en democracia", apuntó.

Los responsables marplatenses de la Uocra respaldaron su decisión, que cuenta con el respaldo de otros integrantes del Foro de la Construcción, por la profunda necesidad que acusa en sus trabajadores. "Permítannos trabajar. Nos quieren mandar al barrio a cagarnos de hambre. ¿Por qué? Si tenemos trabajo, déjennos trabajar", defendió César Trujillo, el secretario general del gremio.