La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas ya lo viene alertando desde hace varios meses: la situación del sector es de emergencia y empeora cada vez más.
De acuerdo a su informe mensual, en septiembre el índice de costos del transporte aumentó un 12,71% y es la a suba más alta registrada en los últimos 16 años. De esta manera, la variación entre enero y septiembre fue del 45,26% y el acumulado asciende al 57,13%.
Al igual que en los últimos meses, el principal factor que provoca esta suba es el combustible, que registró un alza del 22,81% y que abarca tanto el segmento minorista como mayorista del gasoil. Así, en el acumulado anual, el precio ya trepó un 64,5%, cifra que crece aún más si se comparan los últimos doce meses (+88,5% desde la desregulación del mercado de hidrocarburos, reglamentada el 1 de octubre del año pasado). Para sobrellevar esta situación, la Federación propone un esquema de retenciones adaptado al contexto y a la coyuntura económica y que marque un sendero de certidumbre de precios.
Los otros rubros que arrastraron el aumento del Índice de Costos son los más vinculados a la magnitud del ajuste cambiario, entre los que se destacan el Material Rodante, que exhibe una notoria suba mensual 21.85%, y las Reparaciones que treparon un 14.98 %. En los últimos cuatro meses, el primero ascendió un 63% en tanto que arreglar los vehículos aumentó un 45% en ese plazo. El ítem Lubricante, por su parte, presenta el mayor aumento mensual con casi 30%, en tanto que Neumáticos también se incrementó un 19.75 % en el último mes.
En el transcurso de 2018 lideran los aumentos de costos Material Rodante (91.0 %), Lubricantes (90.4 %), Neumáticos (68.5 %), Reparaciones (67,5%) y Combustibles (64.5 %), en tanto que en el incremento desagregado en 2017 encabezaron los aumentos de costos Peaje (42.2 %), en el marco de los fuertes ajustes en el tránsito de peajes desde y hacia la CABA, seguido por Gastos Generales (40 %), Patentes (35 %) y Costo Financiero (29.7 %).
Lamentablemente, el panorama no es nada alentador, ya que se prevén nuevos ajustes en el precio del combustible y por ende en la cadena de transporte y logística para finales de este año y comienzos de 2019, agravado además por una carga impositiva de alrededor del 40%.
“En este contexto, 2018 será el año de mayor variación de costos luego del año 2002, en un escenario donde también se prevé una fuerte caída de la actividad económica y, en consecuencia, de los volúmenes transportados. El autotransporte de cargas opera en un contexto abiertamente recesivo”, advierte el informe elaborado por FADEEAC.
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