Un informe dio a conocer las consecuencias de la inflación y de la pérdida de poder adquisitivo en los salarios. La lupa puesta en un territorio clave.
Desde el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) dieron a conocer las cifras de pobreza y desocupación en distritos del Conurbano bonaerense. Los generan preocupación debido a
El Índice Barrial de Precios (IBP) realizó un relevamiento de precios de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) en barrios populares de 20 distritos GBA. En ese sentido, para una familia dos personas adultas y dos niños en marzo llegó a $84.478,10. Esto es un 8,97% más que treinta días antes cuando la misma canasta costaba $77.523,67 y un 31,72% más que en diciembre pasado, cuando los mismos productos para la misma familia valía $ 64.134,25.
"Claramente, en estos tres primeros meses la suba de los alimentos vuelve a constituirse en el principal motor de aumentos en los gastos de los hogares. E inevitablemente impactan sobre el presupuesto general de las familias que incorpora gastos esenciales en salud, educación, transporte, vestimentas, tarifas y gastos de sostenimiento de la vivienda", señalaron.
Asimismo, indicaron que la Canasta Básica Total (CBT) para una familia de cuatro integrantes en marzo fue de $190.920,50 mientras que en febrero era de $175.978,73, y en diciembre pasado con $146.226,09 se solventaban durante treinta días estos gastos esenciales.
En este marco, recordaron que a nivel nacional la pobreza llega al 39,2% de la población, pero el Conurbano bonaerense se eleva al 45%. En diciembre de 2021, en la misma región era de 42,3%, lo que significa que durante el 2022 hubo un incremento de más 400 mil personas en esas condiciones.
Otro dato que señalaron, a raíz de cifras difundidas por el Indec, es sobre el Mercado de Trabajo. A nivel nacional la desocupación a finales de 2021 alcanzaba al 7% de la población, pero en el conurbano era del 8,2%. Un año después, en diciembre pasado la desocupación era del 6,3% en todo el país, y en el GBA llegó al 7,8%.
"Una primera aproximación a una explicación de esta situación caracterizada por desempleo en descenso y pobreza en ascenso quizás la podemos encontrar en un tercer informe que el Indec publicó en estos días, y se refiere a la evolución de los salarios de los trabajadores registrados y de los no registrados", expresaron.
Entonces, explicaron que "a lo largo de 2022 los trabajadores registrados tuvieron aumentos promedio del 95,8%, mientras que los no registrados alcanzaron incrementos de sólo el 65,4%, contra un aumento del 101,3% en la Canasta de Alimentos".
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