El Gobierno corre detrás de la inflación. A pesar de la implementación del congelamiento de precios y el compromiso de los supermercadistas de frenar los aumentos, la inflación tocó el 1,3% en los productos de primera necesidad, en lo que va del mes de noviembre. Según un relevamiento de Consumidores Libres, el cual realiza semanalmente almacenes y supermercados de la Ciudad de Buenos Aires, los alimentos que registraron mayor variación fueron la carne vacuna, con cortes remarcados de hasta el 25% y le sigue lácteos y derivados con 13,7%.

Pese a la intención, aún los Precios Congelados no logran impactar al 100% en los comercios de proximidad. Incluso, la última medida tomada por la secretaría de Comercio comandada por Roberto Feletti, fue realizar un acuerdo de congelamiento de precios por cuatro días - que finaliza el día de mañana inclusive- en cortes de carne con el objetivo de evitar sobresaltos a fin de año. Entre los supermercados que aceptaron el acuerdo se encuentran Coto, Changomás, Cencosud (Jumbo, Disco y Vea) Carrefour, La Anónima y Día, entre otros.

Si bien este aumento de las carnes está relacionado con un factor estacional por el aumento de la demanda, lo cierto es que los productos no contemplado en el acuerdo de precios siguen en alza impulsado por el sector cárnico.

Algunos de los alimentos que está observando con hincapié el gobierno son los que pertenecen al rubro "almacén", la lista incluye aceites, arroz, pastas frescas y secas, harinas, café, yerba, rebozadores y aderezos. También hay aumentos de gaseosas de primeras marcas y también de cervezas. En este rubro, de hasta 16%.

En aceites, arroz, yerba, productos congelados y aderezos, las subas promedian el 9%. En fideos y pastas, el 8%. Café, el 6% y los vinos, el 7% en promedio.

La inflación actual es producto mayormente por las subas generalizadas en alimentos. El programa parece ser que sólo se está cumpliendo en las grandes cadenas nacionales, que son las que tienen mayor poder de negociación con los proveedores y las que están más controladas por el Estado. En las cadenas del interior y en el canal tradicional -que incluye a los autoservicios independientes y almacenes- no llegó a aplicarse debido a que los precios establecidos por el Gobierno no dan lugar a que todos los eslabones de la cadena puedan tener un mínimo margen.

Almaceneros y supermercadistas chinos se quejaron de que debían comprar los productos de la lista a los mayoristas al valor establecido para vender al público, o a veces más caro, por lo que les resultaba inviable cumplir con el congelamiento. La próxima semana habrá una nueva reunión de Feletti se vence el plazo de quince días para acordar con almaceneros y supermercadistas chinos. El gobierno prepara una canasta navideña.