El mercado festeja los datos económicos pero reclama el fin de las limitaciones y mayor velocidad en la acumulación de reservas. El Gobierno dice que ésto puede provocar un avance de la inflación.
Hay mejoras en los números de inflación, cotización del dólar, las cuentas fiscales, el riesgo-país, la cotización de las acciones y bonos argentinos. Sin embargo, las reservas del Banco Central y la salida del cepo siguen siendo un interrogante. La entidad monetaria posee reservas negativas por u$s 4.474 millones.
El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, y el secretario de Finanzas -Pablo Quirno- se hicieron eco de las preguntas al respecto y hablaron sobre esos temas. Se saldrá del cepo "en el mejor momento", indicó Caputo, mientras que Quirno aclaró que el Central seguirá tratando de acumular reservas, pero que será a un ritmo más lento al esperado por el mercado.
"Nosotros creemos que salir del cepo es un tema de condiciones y no de tiempo y con el tiempo esas condiciones van a seguir mejorando, por eso queremos hacerlo cuando estemos 100% seguros de que no genere ningún problema en la economía", planteó Caputo.
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En un foro de finanzas organizado por el IAEF se observó que hay buenos números generales -inflación, crecimiento de la economía, reactivación de la producción, mejora en los rendimientos de las acciones y los bonos de la deuda argentina, achicamiento de la brecha-, pero que el cepo sigue siendo una piedra. El ex secretario de Finanzas Miguel Kiguel puso la lupa en que faltan "consolidar las reservas".
Cuando el actual equipo económico tomó las riendas del Gobierno, las reservas en el Banco Central eran de menos US$ 11.380 millones. Aunque siguen estando en zona roja, hubo una mejora de casi US$ 7.000 millones.
Pablo Quirno, secretario de Finanzas, afrontó el tema de la falta de acumulación de reservas. "Tenemos una idea de orden macro y de largo plazo. Si en estos momentos acumulamos reservas soltando pesos al mercado que no están siendo demandados, tenemos un efecto en la tasa de inflación", justificó el funcionario.
En algún momento en que el dólar "blue" se escapó, brotaron los augurios sobre una supuesta incapacidad de la entidad para volver a sumar dólares. "Decían que nos íbamos a poder acumular más reservas. ¿Y qué pasó en agosto, en septiembre, en octubre con las compras del Central, y con el tipo de cambio apreciándose de $ 1.500 a $ 1.100?", contestó Quirno, ya que todos esos meses dejaron saldo positivo de dólares en la entidad.
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"En ese tradeoff (compensación) entre acumulación de reservas e inflación, vamos por la inflación. La secuencia es que baja la inflación, que impacta en las expectativas de devaluación, que impacta en la brecha. Y, a partir de ahi, viene un proceso de acumulación. Obviamente que nuestros acreedores quisieran ver que acumulamos reservas más rápidamente, pero eso va en contra de lo otro que piden esos mismos acreedores, que es darle fortaleza política (al plan económico)", expresó el funcionario.
"Vamos a acumular reservas pero a un ritmo diferente. Vemos cosas en el horizonte que el mercado a veces les resulta dificil de ver, como el blanqueo", precisó.
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