La nueva suba de la carne se enmarca en un fenómeno más amplio: el persistente aumento de los precios de los alimentos, que son los que más pesan en el ingreso familiar, en especial en los sectores de ingresos medios y bajos.
En los primeros 9 meses, la suba de la canasta alimentaria fue de casi el 20%. Aún así, los datos preliminares indican que en octubre hubo una disparada de los precios de los alimentos que, según las regiones, subieron entre el 4 y 10%. A este ritmo la "inflación de los alimentos" podría finalizar el año con un alza de más del 30% o mucho más si el precio de la carne se dispara. En los últimos 12 meses, los alimentos que más aumentaron de precio fueron las verduras. Lideraron los aumentos los zapallitos (136,6%), zapallo (108%) y el tomate (77,2%), según datos oficiales del gobierno porteño.
El pan, las galletitas y las pastas no se quedaron atrás porque la harina tuvo un incremento del 134,5%. El kilo de pan francés tipo flauta subió 57,3%, la docena de facturas un 37,9% y la docena de empanadas cocidas para llevar subió de $56 a $ 75 (34%).
Los lácteos también tuvieron subas importantes como el litro de leche entera que pasó de $ 4,77 a $ 6,70, un 40,5% más, arrastrando a los quesos y yogures. Y los precios de las gaseosas subieron un 25% en promedio. Las carnes fueron las que menos aumentaron por el virtual congelamiento de los precios mayoristas, pero a costa de una disminución importante del stock ganadero. Los principales cortes que un año atrás rondaban entre $ 35 y 47 en septiembre pasado oscilaron entre los $ 40 y $ 50, con un alza promedio del 6%.
Ahora con el aumento del precio mayorista en Liniers, existe la certeza que habrá un traslado importante sobre los consumidores. Y esto, unido a la mayor demanda de consumo de alimentos por las fiestas podría elevar el actual piso inflacionario del 2% al 3% mensual.
Con tarifas subsidiadas al transporte y servicios básicos (como gas, luz, agua) si la inflación anual promedia el 25%- como informan las mediciones alternativas al INDEC- es porque los restantes rubros aumentaron por encima de ese promedio. Y en esa carrera se anotan la ropa, los restaurantes y hoteles, los equipamientos para el hogar y los alimentos.
Según la Dirección de Estadísticas porteña, un matrimonio con dos hijos necesitaba en septiembre pasado $ 3.090,68 para completar una canasta alimentaria básica. Si se agregan los servicios, esa canasta trepa a $ 4.141 mensuales. Así para un sueldo medio, el valor de la canasta básica de alimentos puede absorber entre el 35 y 50% del ingreso familiar, y hasta cerca del 100% para un ingreso bajo.
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