Infiltran a los curas amigos de Viroche

Infiltran a los curas amigos de Viroche

En la provincia de Tucumán este lunes 6 de marzo, a partir de las 11.30 hs, presenta el titular de La Alameda más pruebas sobre los narcos que operan en las localidades de La Florida y Delfín Gallo y que se llevaron la vida del cura Juan Viroche. Aquí el rol del comisario Luis Alberto Bacas.

 

Por Agustín Ceruse 

La Agencia Federal de Inteligencia (AFI) abrió en enero del año pasado una oficina en San Miguel de Tucumán sólo nueve meses antes de que Juan Viroche apareciera muerto la mañana del 5 de octubre colgado en el interior de su Iglesia Nuestra Señora del Valle. Para el titular de La Alameda, Gustavo Vera, “Tucumán es Stiusolandia”.

Esa fue una de las primeras decisiones que tomó el comisario retirado de la Policía Federal (PFA), Edgardo Aoun, quien a finales de diciembre del 2015 fue designado por el jefe de los espías, Gustavo Arribas, como director del Crimen Organizado. Para el legislador por Bien Común fue una manera informal de unificar los aparatos de Inteligencia de la AFI y la PFA.

Gustavo Vera apunta contra el comisario Bacas.

Así el amigo íntimo del Papa Francisco lo afirmará el lunes a las 11.30 horas cuando amplíe la denuncia ante el fiscal federal Pablo Camuña en la que apuntará nuevamente contra el jefe de la Dirección General de Investigaciones, Luis Alberto Bacas, uno de los primeros en llegar a la escena del hecho investigado por el fiscal de instrucción Diego López Ávila. Es que, en diálogo con BigBang, Vera no tuvo dudas: “Bacas es el nexo con los servicios de Inteligencia y ahora la AFI está ‘en el terreno'”.

QUIÉN ES BACAS

“Van a terminar como Juan”. Las cinco palabras, temerarias, habrían sido pronunciadas por el comisario Bacas a cada uno de los sacerdotes amigos de Viroche que afirman públicamente que el cura antinarco fue asesinado por denunciar justamente a las bandas narco en la localidad ubicada a sólo 10 kilómetros al este de San Miguel de Tucumán. Por eso, Vera aportará mañana los puntos de venta de drogas en esa provincia.

La AFI abrió una oficina en Tucumán.

De hecho, la Policía de Tucumán le habría ordenado a cuatro jóvenes inscribirse a un seminario supervisado por el arzobispo de esa provincia, monseñor Alfredo Horacio Zecca, en lo que podría considerar una maniobra de Inteligencia para “infiltrarse” entre los curas que piensan que a Viroche lo mataron las bandas narco. Uno de los seminaristas curiosamente sería un hijo de Bacas.

El cura denunció las bandas narcos de La Florida.

Por eso, en sus ampliaciones de denuncia, el titular de La Alameda insistió en ser aceptado como querellante y que el expediente fuera girado desde el fuero provincial hacia el federal por supuestamente tratarse de un “homicidio estrechamente vinculado a las denuncias del cura contra la delincuencia organizada para el narcotráfico”.

“Existen testigos que pueden aportar audios de Whatsapp en los que el comisario insta a los jóvenes de la comunidad a desistir de trabajar por el esclarecimiento del asesinato del cura por riesgo de sufrir como consecuencia daños a su integridad física”, continuó advirtiendo el también legislador porteño por Bien Común.

LA SOSPECHA DEL PAPA

“Miembros del Poder Judicial y la Policía de Tucumán le adelantaron a testigos de la causa que serían publicadas las fotos del cuerpo sin vida del cura para amedrentar a quienes continuaran con las denuncias contra las bandas narco”, recordó el legislador. Las fotos llegaron a los medios tres semanas después de la aún dudosa muerte de Viroche.

Esas imágenes son las que el Papa Francisco tiene en su escritorio de la Residencia de Santa Marta. De hecho, una de las personas que lo visitó el año pasado le confió a BigBang que el líder de la Iglesia Católica cree que “es muy probable que exista una conexión narco entre la muerte del cura y su lucha contra el narcotráfico”.

“El sacerdote que reemplazó al cura en la iglesia de La Florida sufrió en dos parroquias que también se encuentran a su cargo la irrupción y destrucción de elementos utilizados para brindas las ceremonias religiosas”, finalizó su anterior denuncia Vera.

El legislador donó $ 30.000 de su dieta para reparar los daños en Nuestra Señora del Rosario. Lo mismo había sucedido el día que apareció colgado Viroche. Juan Díaz, testigo del operativo policial en la iglesia, reveló a este medio que en el interior encontró “una estatua de Cristo de un 1,5 metros totalmente roto”. Sin embargo, el fiscal Diego López Ávila no quiere descartar la hipótesis del suicidio.

Por eso, el padre Daniel Clerici convocó a quienes no creen la versión oficial a la misa que dará esta noche en su honor en la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, de Lomas de Tafí: “Te taparon la boca, pero no pudieron callarte. Te mataron, pero estás más vivo que nunca”.

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