El ex presidente Fernando De la Rúa denunció que, durante diez años, se sometió a "todo tipo de ultrajes, maldades y mentiras manteniendo mi fe y mi subordinación a la justicia pero, ahora, salió este fallo claro y contundente que reivindica mi dignidad y la de mi gobierno".

Con estas palabras, el ex mandatario evaluó en diálogo por Radio 10 su absolución en la causa en que investiga el supuesto pago de sobornos en el Senado de la Nación para garantizar la aprobación de la ley de reforma laboral en 2.000.

"El fallo destaca que sin ninguna duda el hecho no existió", consideró De la Rúa, quien apenas conocida la decisión judicial había asegurado que "todo se debió a una infamia de principio a fin".

"Este juicio de casi dos años y 300 testimonios demostró la inexistencia de todas las sospechas de corrupción de mi gobierno y sirvió para demostrar que todo fue una infamia de principio a fin" aseguró el ex mandatario en el breve mensaje que leyó ante los medios este lunes.

De acuerdo con De la Rúa la denuncia del supuesto pago de sobornos a senadores para avanzar en la denominada flexibilización laboral "fue el punto de partida de un complot político" y consideró que la absolución decretada por el tribunal: "reivindica mi dignidad y mi gobierno".

El Tribunal Oral Federal 3 absolvió este lunes al ex presidente y a los restantes acusados por el escándalo de los supuestos sobornos que se habrían pagado a senadores para aprobar la ley de reforma laboral durante el gobierno de la Alianza, en el 2000.

Entre los absueltos también figuran el ex titular de la SIDE, Fernando De Santibañes; el ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique; los ex senadores Remo Costanzo, Ricardo Branda, Alberto Tell y Augusto Alasino; y el ex Secretario Parlamentario Mario Pontaquarto.