La cuenta corriente del balance cambiario viene impidiendo celebrar superávits gemelos. En febrero alcanzó un rojo de USD1.231 millones. Un potencial envío de USD6.000 M del FMI duraría apenas cinco meses a ese ritmo
Por Mariano Cuparo Ortiz
El ajuste fiscal no alcanzó para estabilizar la economía: el BCRA confirmó este viernes que la cuenta corriente externa volvió a dar negativa en febrero y de esa forma acumuló nueve meses en rojo. Desde junio causó una salida de dólares sistemática de USD9.981 millones, por el atraso cambiario. En febrero se fueron USD1.231 millones, cifra casi idéntica a la de enero. Un acuerdo con el FMI que deje USD6.000 millones frescos, escenario más probable en la incertidumbre actual, dejaría reservas que solo durarían cinco meses si se mantiene el promedio mensual con el que arrancó el 2025. En marzo parece haberse intensificado la dinámica y el BCRA acumuló 10 días de ventas a ritmo acelerado, mientras que el riesgo país roza los 800 puntos.
El viernes fue otro mal día para el Gobierno, tanto por lo ocurrido en los mercados, como por los resultados que mostró la data oficial. El FMI confirmó que el acuerdo apunta a ser por USD20.000 millones en total, lo que dejó como principal hipótesis que de ellos USD6.000 M serán fondos frescos y los otros USD14.000 M coincidirán con los pagos que habrá que realizarle al propio FMI en los próximos cuatro años. Los desembolsos llegarán en tramos, pero no se sabe cómo serán. Con todo, el riesgo país volvió a dispararse el viernes y llegó a 797 puntos, el BCRA vendió nada menos que USD192 millones durante el día y sumó 10 jornadas perdiendo reservas y los dólares financieros cerraron por encima de los $1.300 puntos.
Además, el BCRA publicó el Balance cambiario de febrero, que mostró el punto débil clave del programa económico en términos de estabilidad macro, es decir el rojo de la cuenta corriente externa, que ya lleva nueve meses consecutivos de déficit, con un promedio de USD1.109 millones mensuales de rojo desde entonces. En 2025 el promedio viene siendo de USD1.254 millones, lo que implica que esos USD6.000 M frescos potenciales del acuerdo en ciernes con el FMI durarían algo menos de cinco meses (incluso dejando afuera los pagos de deuda de julio, ya que también llegarán, según sostuvo el Gobierno, desembolsos de otros organismos internacionales).
El frente externo siguió mostrando inestabilidad: se gastan más dólares que los que ingresan
Caputo señaló la semana pasada que el Gobierno tendrá USD50.000 millones de reservas brutas, lo que generó muchas dudas entre analistas, ya que implicaría que los USD20.000 M millones llegarán todos juntos y en breve, lo que desmentiría las declaraciones de la portavoz del FMI, Julie Kozack, quien afirmó que los desembolsos serán en tramos. Además, como destacó 1816, “de los 311 programas aprobados por el FMI desde el 2000 en el 59% de los casos el primer desembolso no llegó al 20% del monto total del programa y en el 92% de los casos no llegó al 50% del monto total”.
En cualquier caso, LCG remarcó que, sea cual sea el nivel al que lleguen las reservas “hay que ver efectivamente con qué nivel de reservas brutas y netas se encontrará Argentina para los meses inmediatos post-acuerdo”. Y es que con un rojo de USD1.254 millones al mes, sin cambio en la política cambiaria que evite la suba importadora en plena recuperación económica en V y con apertura importadora y la suba del turismo al exterior, ese colchón de dólares irá amainando. Eso, al margen de que el potencial dolarizador del M3 más la deuda del Tesoro en pesos tiene un potencial de demanda sobre el dólar de USD120.000 M.
En febrero, la cuenta bienes ingresó USD869 millones netos, es decir un 72% menos interanual. La cuenta servicios generó una salida de USD1.038 M, o sea más del cuádruple que en febrero del 2024. Por intereses de la deuda se fueron USD1.047 M. El Gobierno espera por dólares financieros que compensen ese drenaje.
Comentá la nota