Sobre todo, hicieron notar la coincidencia entre las expresiones de Cristina Fernández y las del gobernador Gildo Insfrán- quien estuvo presente en ese encuentro en cuanto a la necesidad de enfrentar las derivaciones de la crisis mundial preservando el trabajo y el salario de los argentinos.

Integraron la delegación Sonia Rojas y Natalia Coria de esta ciudad, emprendedoras del Capital Semilla en el rubro textil; Adrian Federico Ariosto del Capital Semilla con una planta de alimentos en Las Lomitas y Damián Bordón, que fabrica placas de yeso.

Entre los industriales, estuvieron Alejandro Alvarega , propietario de Cloronor que está radicada en el Parque Industrial Formosa; Adrian Cometto, industrial maderero de Pirane; Ricardo Cuellar , industrial del rubro moldeado en cemento de Clorinda; Martin Barreneche , industrial maderero en Formosa; Jorge Antueno , presidente de la Unión Industrial de Formosa y Fabian Hyrnewich - Presidente de la Capymef.

Compartieron la mesa con todos ellos el ministro de Economía, Jorge Ibáñez; el subsecretario de Desarrollo Económico, Julio Aráoz y el director de Comercio, Horacio Cosenza.

Estuvieron de acuerdo con la afirmación presidencial de defender a rajatabla a la industria nacional y causó buena impresión la referencia contraria a quienes pronostican tiempos de convulsión económica para el futuro inmediato de la Argentina cuando la jefa de estado anticipó que el país seguirá creciendo aunque no del mismo modo que 2010 y 2011 aunque lo suficiente como para enfrentar con fortaleza el año 2013.

Hubo coincidencia cuando aludió al proceso de industrialización nacional en el sentido que no es una variable económica; sino que responde a un proyecto político de país.

También celebraron que se encare esta difícil etapa con salario acordado y con el salario industrial más importante de Latinoamérica.

Los integrantes de la delegación estuvieron de acuerdo con el llamado presidencial a avanzar en el mejoramiento de la producción a partir de la innovación tecnológica y del marketing una gestión que considera debe ser parte de la tarea del sector privado, aunque garantizó el apoyo del sector público.

Otro punto que mereció elogios tuvo que ver con la meta ambiciosa de construir 400 mil viviendas de aquí al 2015, así como también que para 2013 se prevé cubrir las primeras 100 mil con lo que ello implica para acelerar la dinámica de la industria de la construcción que genera, al mismo tiempo, el movimiento de centenares y miles de pequeñas y medianas empresas y de distintas actividades beneficiosas para los trabajadores.