Por Mariano Cuparo Ortiz

La industria mejoró su desempeño productivo durante noviembre, aunque cumplido un año entero bajo el programa del actual Gobierno, y siendo un sector clave en la generación de empleo, continúa sin haber terminado de recuperar todo lo perdido respecto al momento exacto anterior a la asunción del presidente Javier Milei. La mejora de noviembre fue del 0,4% en la comparación mensual contra octubre. Pero, al cruzarlo contra noviembre del año pasado, sigue habiendo una baja del 1,7%. Por cierto, una baja cada vez más pequeña, pero en un año aún no hubo recuperación. Desde el sector preocupa la apertura importadora, en un mercado interno disminuido.

El Indec publicó este miércoles el informe del Índice de Producción Industrial manufacturero (IPI), correspondiente a noviembre. Si bien hubo una recuperación del 0,4% desestacionalizado, esa mejora no alcanzó a compensar la baja del 0,8% que el sector había sufrido en octubre. De esa forma, en lo que va del cuarto trimestre se viene observando una leve contracción que, a priori, amenaza con interrumpir el rebote del tercer trimestre.

En ese sentido, además, el sector registró una caída del 1,7% respecto a noviembre del año pasado, el último dato previo a la asunción del nuevo Gobierno. Desde entonces el sector sufrió de lleno por la caída del poder adquisitivo, tras la megadevaluación de diciembre del 2023, que generó un impacto en el salario que aún no quedó atrás.

Aunque el sector privado registrado ya volvió a los niveles de salario real del año pasado, los estatales siguen muy por debajo y eso hace que el promedio continúe en rojo. Eso, además, solo compara los ingresos actuales con los de un año atrás, dejando entrever que para los privados el mal momento ya pasó, pero no da cuenta del ingreso perdido en el medio.

Desde Epyca explicaron: “En los primeros diez meses del año, la suba de salarios fue de 129% acumulado interanual, con el salario privado no registrado en punta (157%), el privado registrado detrás (133%) y el público como gran perdedor (109%), frente a una inación acumulada interanual de 249%. Es claro que todos los ingresos laborales perdieron poder adquisitivo a lo largo de 2024. Pero esa contracción se concentró en la primera mitad del año y luego la evolución fue sucientemente dispar como para que en el segundo semestre muchas familias puedan sentir que lo peor quedó atrás y al menos recuperaron sus niveles salariales de 2023”.

A eso se le suman otros factores también detallados por Epyca: por un lado, esa pérdida de dinero de la primera parte del año implicó un mayor endeudamiento de los hogares, que ahora deben pagar; por otro, la suba de las tarifas por encima del IPC implica un menor ingreso disponible para consumir. De ahí que la industria enfrente un delicado panorama de consumo masivo rebotando tímidamente y apertura comercial en paralelo. El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, sostuvo en una entrevista con Splendid Verano: “Tenemos una apertura del comercio internacional de importaciones y la industria nacional no está preparada”.

Las comparaciones entre noviembre del 2024 y noviembre del 2023 pueden, en definitiva, ocultar lo ocurrido a lo largo del año pasado. En el total del 2024, el sector fabril acumuló una contracción del 10,7% frente al acumulado de enero-noviembre del 2023. Aunque todavía faltan los datos de diciembre, se perfila nada menos que para ser la peor contracción al menos de la historia reciente, superando incluso la del 2020, que fue del 7,5%