El Fondo Estabilizador del Trigo Argentino se financiará con los fondos provenientes de la suba en los derechos de exportación a harina y aceite de soja, que aportarán unos USD400 millones para subsidiar el precio del pan
La industria panadera acusó a las cámaras molineras de "boicotear" el fideicomiso triguero, luego de la serie de reuniones que Comercio mantuvo esta semana con toda la cadena de valor vinculada a la actividad. "Nos extraña esta situación", señaló a BAE Negocios Raúl Santoandré, titular de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba). Las entidades que nuclean a la actividad molinera ratificaron su negativa a participar de esta herramienta, si bien la Federación Argentina de la Industria Molinera (Faim), dio libertad de acción a las empresas que la componen.
El Fondo Estabilizador del Trigo Argentino se financiará con los fondos provenientes de la suba en los derechos de exportación a harina y aceite de soja, que aportarán unos USD400 millones. El objetivo será vender la bolsa de harina 000 y 0000 de 25 kilos a $1.150 y $1.380, respectivamente. En este contexto, el kilo de pan deberá tener un costo que oscilará entre los $220 y $290 por kilo.
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Fuentes del sector señalaron que hasta el momento, se sumaron tres empresas a este programa y se espera que, con el correr de los días, esta cifra aumente. Por su parte, voceros oficiales ratificaron a este medio que entre finales de esta semana y comienzos de la próxima, los molinos empezarán a recibir los primeros pagos. Los desembolsos estarán a cargo del BICE.
Desde Fippba señalaron que esta herramienta representaría un alivio para los panaderos, luego de la fuerte suba en el precio de la harina durante todo 2022. "Mantuvimos el acuerdo alcanzado con el Gobierno a fines del año pasado, de no aumentar el precio del pan", recordó Santoandré. Los panaderos admitieron que, sin fideicomiso, el valor de venta al público de este alimento debería estar muy por encima del rango $220-$290 establecido por el Gobierno.
Pese a las críticas de la industria, las cámaras molineras ratificaron su negativa a participar de este fideicomiso. "Creemos que hay herramientas mucho más efectivas", sostuvo Diego Cifarelli, titular de FAIM, en declaraciones periodísticas. La Cámara de Industriales Molineros (CIM) puntualizó que el mecanismo para abordar la suba en los precios de venta al consumidor debía ser a través de subsidios a la demanda, sobre todo en los sectores de menores recursos de la sociedad, que son asistidos por el Estado. Y plantearon un interrogante: "¿Qué ocurrirá con la molienda de aquellos molinos que decidan no entrar al sistema?".
El fideicomiso triguero forma parte de una batería de medidas de la Casa Rosada para paliar la inflación en alimentos. En aceites se presentó una herramienta similar que, con un desembolso anual de USD190 millones subsidia el consumo de aceite girasol y mezcla. En carne vacuna está vigente Precios Populares, que contempla un listado de siete cortes parrilleros.
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