Con la pesca abrumada por la irrupción del coronavirus y el consecuente cierre de todos los mercados internacionales, la industria naval tampoco puede permanecer ajena a los coletazos económicos que provoca la pandemia y vive con preocupación el proceso de aislamiento social, preventivo y obligatorio que se transita en el país para tratar de mermar el impacto de la enfermedad.

Los responsables de los astilleros marplatenses Federico Contessi y Servicios Portuarios Integrados (SPI) coincidieron en que la Emergencia Sanitaria del Covid-19 golpeó en un momento donde el sector buscaba renovar los esfuerzos ante el cambio de Gobierno para tratar de jerarquizar su preponderancia dentro del escenario productivo del país.

"Nos agarra en un momento donde estábamos para dar una batalla con el nuevo Gobierno en términos de mejorar nuestra posición en el mundo de las industrias y obviamente es un golpe muy fuerte. Poder reaccionar a tiempo y en forma ordenada y coordinada, sabemos que lleva un tiempo", planteó a 0223 Sandra Cipolla, la directora ejecutiva de SPI.

En su caso, la titular del astillero aclaró que en la primera fase de la cuarentena se deicidió paralizar la labor al entender que "era lo más conveniente para preservar a la gente y la empresa". "Son dos condiciones básicas que queremos sostener en el tiempo. Solamente contamos con una dotación mínima por el tipo de actividad y necesitábamos contar con la dotación mínima de seguridad que fue lo primero que pusimos en marcha", indicó.

Domingo Contessi también dijo que, durante los primeros días de abril, se reanudaron los trabajos con "grupos muy reducidos" y normas sanitarias "muy estrictas", como la presencia de guantes, barbijos y protección visual para cada uno de los empleados. "Nuestra actividad nos permite tener a la gente muy separda porque se trabaja al aire libre o en espacios muy amplios en el taller pero igual es una preocupación permanente y la verdad que no es la forma ideal de trabajar", sostuvo el referente de la firma. 

En este sentido, el empresario remarcó que esta modalidad productiva que se dispuso para prevenir el contagio de Covid-19 representa un golpe directo a la "eficiencia". "Cuando trabajaba todo el personal y teníamos buena productividad, no se perdía tiempo pero esta situación genera una ineficiencia enorme en cualquier empresa. Esto aumenta los costos irremediablemente; es muy difícil hacer un pronóstico de dónde va a terminar todo esto.", aseveró.

Contessi reconoció que para el 2020 se proyectaba un año con "mucho trabajo" y expectativas de sumar nuevo personal que se derrumbaron repentinamente con la llegada de la epidemia. "Se nos vino el castillo de naipes abajo de golpe", graficó, y agregó, sobre su análisis de la crisis: "En la pesca está todo muy parado y hay una gran incertidumbre. Y si nuestros clientes no tienen ventas aunque estén trabajando, tarde o temprano la crisis será muy pronunciada".

La titular de SPI, además, remarcó el "profundo" trabajo que hubo con el Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de La Industria Naval de La República Argentina (Saonsinra) y los distintos actores del sector para consensuar un protocolo sanitario único para la industria que obligó a "reorganizar todo el eslabón de producción".

Pese a las consecuencias económicas que se sufren por estos meses, Cipolla resaltó las políticas impulsadas por la gestión de Alberto Fernández para tratar de contener el Covid-19 en el territorio nacional y pidió ser "muy respetuoso de ver cómo avanza la pandemia" en el mediano plazo. "Es muy necesario conservar la comunidad productiva pospandemia", instó.

"Estoy de acuerdo y es razonable la postura del Gobierno. Desde el punto de vista de cómo estaba preparado nuestro sistema sanitario, se manejó la crisis de la mejor forma. Si hubiéramos tenido un pico de contagios, realmente la habríamos pasado muy mal. La medida de hacer una cuarentena anticipada fue muy oportuna", ratificó por su parte el responsable del astillero Contessi.

Sin embargo, el empresario marplatense planteó algunos reparos con respecto al plan económico del Gobierno y consideró que debería "ser más comprensivo desde lo discursivo" con el sector industrial y productivo. "En este aspecto hay mucho para mejorar todavía. La medidas de apoyo no son suficientes desde ningún punto de vista. Creo que el Estado no se está poniendo en el lugar de algunas fuentes generadoras de trabajo", concluyó.