La Auditoría de Asuntos Internos inició un proceso contra los seis policías -Walter Revolero, Raúl Molina, Leonardo Dos Santos, Alejandro Barrios, Daniel Maidana y Fernando Louvet- y estableció un plazo de 120 días para determinar responsabilidades que podrían derivar en su separación definitiva de la fuerza. Mientras tanto, los uniformados sufren un fuerte recorte en sus ingresos por descuentos en las horas adicionales y en el sueldo básico.

Desde la Infantería denuncian al gobierno de la Provincia por “demorar” la causa para “ganar tiempo”. De acuerdo a lo que señalaron ante NOVA, la semana pasada la auditora general de Asuntos Internos, Viviana Arcidiácono, tenía que expedirse y resolver, pero en el Ministerio de Justicia y Seguridad les dijeron que la funcionaria “se había accidentado y la tenían que operar”.

“El auditor adjunto no quiso firmar -señalaron desde la fuerza en declaraciones exclusivas a este portal-. Hoy, la auditora (por Arcidiácono) ya está reincorporada, pero tampoco resuelve”. Desde la Infantería denuncian que “el accidente que tuvo era una mentira, lo hicieron para ganar tiempo”.

En la división cuestionan así la investigación encargada por la cartera que conduce Ricardo Casal. “Con pedir todas las pruebas que hay en la Justicia, el tema se resolvería -apuntan-. Nos dicen que mañana, que pasado, y que adjuntemos más pruebas. Nos siguen bicicleteando para seguir extendiendo el tiempo”.

Según consignan ante NOVA, los seis efectivos siguen sin poder cumplir funciones, por lo que están impedidos de “generar mayores recursos”. “Son infantes que cumplen las 120 horas cores. Sus familias van a tener un ingreso menos de aproximadamente dos mil pesos”, denunciaron.

Ese mismo sector de la Infantería reveló que, el día del autoacuartelamiento, el gobierno de Daniel Scioli intentó “extorsionar” a los agentes sublevados. “Los llevaron a Asuntos Internos y les dijeron que no les iban a tomar declaración hasta que no retiraran a los medios del playón de Infantería, desconociendo que declarar era su derecho”, señalaron. En la fuerza se sienten "destratados", y no descartan nuevas protestas.