Los cuerpos de los cuatro brigadistas, a los que el Gobierno los nombró “héroes”, fueron trasladados al cementerio de la Divina Misericordia y a la necrópolis del municipio de San Carlos.

El tío de uno de los fallecidos, Darío Cabrera, afirmó por Radio Salta que los cuatro jóvenes son “víctimas”.

“Murieron por nada. No había razón para mandar a los chicos al cerro. En el lugar no había personas ni animales para salvar”, dijo el tío.

Denunció además que los brigadistas no contaban con los equipos básicos para combatir el incendio.

“Nadie dio la cara; esperamos que alguna autoridad dé explicaciones”, dijo indignado Darío Cabrera.

El tío fue una de las personas que pudo llegar hasta la zona donde estaban los cuerpos calcinados de los brigadistas.

Describió que el lugar es de difícil acceso y ese sector sería propiedad de la exministra de Justicia María Inés Diez.

“Tuvieron una muerte horrible”, dijo el hombre y relató que los cuerpos estaban esparcidos en distintos sectores.

Recordó que su sobrino cobraba un sueldo de 3.200 pesos y para cobrar tuvo que subscribirse al régimen del Monotributo.

“Encima le pagaban con retraso”, señaló.

Aseguró además que por las precarias condiciones de seguridad con la que contaban los brigadistas, “siempre tenían miedo por sus vidas”.