El concejal del Frente Renovador se había manifestado a favor de insistir en que esa tasa tuviese un incremento único y total del 28 por ciento, sin embargo cambió de parecer. Esto hizo que el Legislativo buscara otras alternativas para que el impacto del incremento no sea el que está llegando a los vecinos, pero tampoco acompañó con su firma.
Ayer, después de la sesión, concejales de diferentes bancadas brindaron una conferencia de prensa y, entre otras cuestiones, entendieron que esta demora en el tratamiento del tema sólo beneficia al Ejecutivo.
El incremento de la Tasa Urbana que aplicó el Departamento Ejecutivo, superior al autorizado inicialmente por el Concejo Deliberante, sigue generando idas y vueltas entre ambos poderes del Estado.
Como se recordará, en enero de este año el Legislativo local autorizó un aumento único y total del 28 por ciento. Sin embargo, cuando comenzaron a llegar las primeras facturas los contribuyentes se encontraron con porcentajes muy por encima de lo consensuado por el cuerpo. Lo que sucedió fue que el Ejecutivo había pedido la aplicación de la valuación fiscal de 2016 y el Concejo no se la autorizó. Haciendo su propia lectura, el equipo económico de la comuna entendió que entonces podía aplicar la revaluación 2015. Así fue que los incrementos fueron mucho más allá de lo aprobado.
En la sesión del 5 de abril pasado, el Concejo ratificó que el aumento de la Tasa Urbana debía ser del 28 por ciento, rechazando así el revalúo fiscal. Pero el intendente Hernán Bertellys no se quedó con esto y vetó esa ordenanza que había sido votada positivamente por Omar Norte, Maya Vena, Claudio Molina, Pablo Zabalza, Juan Sáenz, Erica Torena, Francisco Gayani, Néstor Álvarez, Pablo Yannibelli, Ulises Urquiza y Viviana del Río; negativamente por Santiago Zaffora, Estela Cerone, Pedro Sottile y Florencia Goyeneche; y que contó con la abstención de Cristina Croharé.
El camino que le quedaba al Concejo era ir por la insistencia, con lo que quedaría automáticamente promulgada la ordenanza vetada.
Pero en el camino, el concejal Ulises Urquiza cambió de opinión y desistió de ir por la insistencia pese a lo que había votado en enero y en abril. De esta manera, comenzó una búsqueda de consensos para poder sacar una ordenanza estableciendo topes a los incrementos de la Tasa Urbana. Pero Urquiza tampoco accedió a firmar y, así, entorpeció el tratamiento en el Concejo.
Fue por esto que ayer al terminar la quinta sesión ordinaria, los concejales Manuela Arrarás, Francisco Gayani, Erica Torena, Juan Saenz, Néstor Álvarez, Pablo Yannibelli, Viviana del Río, Omar Norte, Pablo Zabalza y Maya Vena brindaron una conferencia de prensa para explicar los motivos del no tratamiento del tema.
Entre otras cuestiones, advirtieron que esta situación favorece al Ejecutivo ya que la dilación en el tratamiento le permite seguir recaudando con el incremento que unilateralmente fijó, mucho más allá de lo autorizado por el Concejo.
A todo esto, Ulises Urquiza no estuvo presente en la sesión de ayer…
El cambio de Urquiza y la jugada del Ejecutivo
El primero en hablar fue Juan Sáenz, quien explicó que estaba planeado tratar la insistencia a la ordenanza que vetó el Departamento Ejecutivo, pero que no se pudo hacer “debido al cambio de postura del concejal Ulises Urquiza, quien inicialmente se había manifestado a favor y posteriormente cambió de opinión y dijo que no iba a ir por la insistencia”.
Esto hizo que tuviesen que comenzar una etapa de diálogo con el Ejecutivo “para encontrar un punto de equilibrio” entre lo que pretendía la gestión Bertellys y el Concejo.
Según comentó, ayer se había preparado un despacho de las comisiones de Interpretación, Legislación y Seguridad Pública, y de Presupuesto y Hacienda “que tiene que ver con un expediente que había iniciado el propio Ejecutivo estableciendo topes a los incrementos de la Tasa Urbana”.
Teniendo en cuenta que la insistencia no podía darse por el cambio de postura de Urquiza, trabajaron en una ordenanza que estableciera topes en el primer semestre de un 28 por ciento y en el segundo de un 48 por ciento “ambos en relación a lo liquidado en el mes de diciembre de 2015, es decir que el incremento anual de 2016 comparado con 2015 iba a ser de alrededor del 38 por ciento”.
“Lamentablemente -añadió- no pudimos avanzar en este tipo de ordenanza porque nos faltaba una firma de la comisión de Interpretación, porque pensábamos que el concejal Urquiza iba a acompañarla y no lo hizo. Es por esto que no presentamos este despacho y el tema va a quedar para una próxima sesión donde podamos contar con una firma más en la comisión de Interpretación”.
Cabe señalar que son necesarias tres firmas de la Comisión de Presupuesto -que las tiene- y tres de la Comisión de Interpretación -que sólo logró dos, por el cambio de Urquiza-.
Asimismo, Sáenz advirtió que al Departamento Ejecutivo le conviene esta postergación ya que está pronta la impresión de las facturas del tercer trimestre “y se está jugando con esto porque evidentemente tiene la voluntad de distribuirlas al mismo valor que lo que fue el segundo trimestre”.
Remarcó que “la intención del Concejo es siempre la misma y esperamos que en una futura sesión podamos ir por estos topes
“En detrimento de los vecinos”
Por su parte, Néstor Álvarez indicó que “estuvimos trabajando con el representante del Ejecutivo dentro del Concejo Deliberante y no pudimos llegar a un acuerdo. Por otro lado se trató de negociar también con el concejal Urquiza, pero fue indeclinable su posición. Estuve hablando hasta las 3 de la tarde con él y ahí me comentó que no iba a venir a la sesión. En base a esto tuvimos que retirar los proyectos porque no teníamos las firmas necesarias en la Comisión de Interpretación”.
El concejal agregó que “esto va en detrimento de los vecinos. Cada uno se tiene que hacer responsable de lo que vota o deja de votar. Nuestra intención es negociar un mayor incremento para que no haya un desfinanciamiento de las arcas del Estado, pero por otro lado cuidar el bolsillo del vecino”.
Fue Pablo Yannibelli quien advirtió que “se ha buscado mucha confusión hacia la comunidad, pero lo que estamos votando es si ese aumento que le llegó en la boleta se dejaba como estaba o lo corregíamos con estas propuestas que se han trabajado desde los distintos bloques”.
No quiso dejar de mencionar que “hace un tiempo atrás éramos 12 concejales los que estábamos de acuerdo (en la insistencia) pero esto se ha revertido y por eso estamos en esta situación”, dijo haciendo alusión a Urquiza sin mencionarlo.
Inmediatamente sostuvo que “quiero dejar claro esto porque después entran las discusiones de la política y se confunden las cosas. Acá hemos participado todos en la voluntad de mantener la valuación de 2011 que votamos con el presupuesto y generar opciones para no desfinanciar al Ejecutivo, pero con menor impacto para los vecinos”.
“El Ejecutivo encontró una salida no consensuada”
Ante la consulta de si debe pagarse o no la Tasa Urbana, Saenz indicó que “nosotros no podemos dar ese tipo de respuestas en función de que lo que está liquidando el Ejecutivo no es lo que inicialmente autorizó el Concejo Deliberante. El Ejecutivo dice que los índices de cobrabilidad no han disminuido desde el incremento de la tasa urbana, pero está claro que eso se debe al porcentaje de descuento por buen contribuyente, con la esperanza de que se vea beneficiado con algún crédito fiscal en las últimas facturas del año”.
Por su parte, Omar Norte explicó que “lo que está en juego en todo esto es la valuación fiscal. Nosotros entendíamos que se iba a seguir aplicando la valuación existente, por lo tanto incrementamos las alícuotas un 28 por ciento. De haber sabido que iban a instrumentar las valuaciones fiscales 2015, desde luego que hubiésemos disminuido las alícuotas”.
Recordó entonces que cuando el Concejo trató el incremento de tasas, la urbana salió con un aumento “único y total” del 28 por ciento, pero “el Ejecutivo encontró una salida no consensuada”para aumentarla mucho más allá del porcentaje aprobado por el Legislativo, al aplicar las valuaciones fiscales de 2015 y no las de 2011.
“La trampa en que caímos por haber dejado esa ventana abierta, está fuera de los consensos oportunamente logrados”, remarcó.
La concejal Viviana del Río -integrante junto a Urquiza del Frente Renovador- estuvo presente en la conferencia de prensa que brindaron ayer. Frente a la consulta de cómo repercute en su bloque la actitud de su compañero de bancada, sostuvo que “la verdad, no repercute bien. Es claramente un alejamiento del concejal Urquiza a este espacio político porque va en contra de la gente”.
Sobre si el alejamiento es suyo o de Urquiza, apuntó por último que “no, ¿por qué mío? No me estoy alejando del bloque. Yo sigo una línea nacional y, más allá de todo, no me estoy alejando de la gente, que es lo fundamental”.
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