Con este nuevo ajuste, vinculado con la suba del 28% en el precio del gas en boca de pozo, el GNC se habrá incrementado en más del 65% a lo largo de este año, en sintonía con las naftas y el gasoil.
Además, en 2018, este tipo de combustible registró las subas más altas desde 2002, ya que en enero el precio del metro cúbico era de $9,65.
En la Ciudad de Buenos Aires, el precio del GNC es un 55% más barato que los combustibles líquidos, pero no sucede lo mismo en el interior del país.
Por caso, Chubut ya tiene los precios que regirán desde el sábado que viene en Capital Federal, pero Santiago del Estero el metro cuadrado se vende a 23,15 pesos, el valor más alto del país.
A pesar del significativo aumento de los precios, las conversiones de vehículos de nafta a GNC se mantienen en niveles importantes: a octubre último, crecían a un ritmo del 71,3% anual.
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