El esfuerzo siempre fue de corto plazo. Las lluvias y el tránsito pesado hacia reaparecer baches que - en algunos casos - tienen hasta 30 centímetros de profundidad. El Concejo Deliberante de Trenque Lauquen hizo oír su descontento en repetidas oportunidades ante las autoridades del ministerio que por aquél entonces conducía Julio De Vido. Nunca fue escuchado

Crece el malestar en gran parte del oeste de la provincia de Buenos Aires por el pésimo estado que presenta la ruta nacional número 33, especialmente en el tramo comprendido entre Rufino y Trenque Lauquen. Los anuncios sobre Rutas Seguras y los llamados a licitación no logran calmar a los que utilizan esa cinta asfáltica que une dos de los puertos más importantes de la Argentina, Rosario y Bahía Blanca. Los reiterados accidentes, más los testimonios de quienes padecen problemas incrementan la bronca. Las Radios de Trenque Lauquen (AM 1280 y FM 88.5) fueron una vía para trasladar ese estado de ánimo en horas de la mañana de este jueves. Las redes sociales, especialmente Facebook, como también algunas páginas web venían haciéndose eco de las voces de vecinos.

La ruta presenta una situación deplorable desde hace muchos años, y ante la falta de respuesta del gobierno anterior, primero el municipio de Trenque Lauquen y luego el de Rivadavia asumieron una responsabilidad que no les corresponde: bachearon con equipos propios algunos tramos. El esfuerzo siempre fue de corto plazo. Las lluvias y el tránsito pesado hacia reaparecer baches que – en algunos casos – tienen hasta 30 centímetros de profundidad. El Concejo Deliberante de Trenque Lauquen hizo oír su descontento en repetidas oportunidades ante las autoridades del ministerio que por aquél entonces conducía Julio De Vido. Nunca fue escuchado. Más aún, se llegó a señalar que había un manejo inadecuado de los recursos por parte de los responsables de la zona de Vialidad Nacional. “La empresa que estaba contratada para el mantenimiento cobró 50 millones de pesos en dos años, y hay documentación que certifica lo que digo”, apuntó el edil trenquelauquenche, Jorge Jordán.

El gobierno de Mauricio Macri “heredó” la desidia y el reclamo. Ante esto último anticipó que se procedería a una pronta reparación. Ello ha ocurrido en pequeños tramos. El peligro para los ciudadanos está latente. La profusión de fotos en redes, como también las expresiones públicas ha puesto otra vez el tema sobre el tapete.

El diputado nacional, Sergio Buil, ex intendente de Rivadavia es el que ha tratado de defender las políticas gubernamentales, promoviendo reuniones con autoridades de Vialidad Nacional y anticipando la inclusión de la reparación en los planes lanzados oportunalmente. Es evidente que se deben superar todas las instancias burocráticas pero, en el mientras tanto, se siguen produciendo accidentes con pérdidas de vidas y serios problemas económicos por el deterioro en vehículos de cualquier porte.

Los llamados de los oyentes a las emisoras incluyeron en la protesta el pésimo estado de la Ruta Provincial número 70. Scioli prometió a poco de asumir que se iba a reparar. Mensajes solo publicitarios. Como se dice en el fútbol: un grito para la tribuna. Los trabajos que se hicieron siempre fueron insuficientes e incluso se duda que el ex gobernador sepa el trayecto de esa importante vía de comunicación. Oportunamente, los ahora diputados nacionales Monzó y Buil, siendo intendentes, promovieron reuniones a los fines de que se ejecutaran las obras necesarias y hasta convocaron a las autoridades de La Pampa. La Ruta 70 une el distrito de Rivadavia con General Pico. También fue motivo de quejas el lamentable estado del cruce conocido como Siete Primos, equidistante de las ciudades de Tres Lomas y 30 de Agosto. En este último lugar realiza tareas de mejoramiento el distrito 19 de Vialidad Nacional, aunque no alcanzan a satisfacer la demanda de los usuarios.